Usuarios de Corpoelec temen que les corten el servicio

Usuarios de Corpoelec temen que les corten el servicio

Corpoelec

Aunque tienen el dinero para pagar el recibo generado por los gastos de electricidad en su hogar, los usuarios de Corpoelec temen que les suspendan el servicio por no cancelarlo a tiempo, y es que sólo la taquilla ubicada en la avenida Vargas con 24 está funcionando, hasta las 11:00 de la mañana.

El Impulso





Al amanecer la fila es larga, quienes más sufren son las personas de tercera edad y discapacitados, a quienes no se les respeta su condición.

“Señor tengo mi carnet de discapacidad, he venido tres veces, por favor apiádese de mí” le dijo una anciana apoyada en un bastón a un trabajador de Corpoelec, éste le respondió: “no puedo ayudarla, véngase mañana a las 7:00 de la mañana”.

Un mensajero de una empresa de cerámicas ubicada en la Zona Industrial I estaba ayer desde las 6:00 de la mañana en cola y no logró cumplir con la diligencia. Este fue otro de los varios intentos fallidos. “Uno se arriesga a venirse de madrugada y a dejar la moto estacionada en la calle por varias horas, aquí el personal es muy lento”.

Los usuarios estaban molestos porque a la mayoría de ellos les había llegado un mensaje de texto con el recordatorio del pago pendiente, pero aseguran que tienen la disposición de hacerlo y el problema es la disponibilidad de las taquillas de pago.

Otro de los reclamos de los usuarios, es la imposibilidad de pagar el servicio a través del internet, solicitan gestionar una plataforma para facilitar el pago virtual.

El paro de los trabajadores de la Corporación, quienes están de brazos caídos desde el pasado 6 de julio, ha generado malestar en la ciudadanía.

Pero ellos no bajan la guardia, los trabajadores sindicalizados realizaron ayer una concentración simbólica frente a la empresa para recordar el motivo de su paralización: quieren presionar el Gobierno Nacional para que decida firmar la convención colectiva, la actual tiene cinco años vencida.

Mientras tanto, sólo los trabajadores “de confianza” y que no pertenecen al sindicato laboran media jornada. El resto cumple las ocho horas de trabajo.