En el sector Florida Natereña de Anaco tienen dos años sin agua

En el sector Florida Natereña de Anaco tienen dos años sin agua

Las calles de Florida Natereña se encuentran deterioradas y la oscuridad se ha convertido en “amiga” del hampa/ Foto: Robert Acosta
Las calles de Florida Natereña se encuentran deterioradas y la oscuridad se ha convertido en “amiga” del hampa/ Foto: Robert Acosta

Los habitantes de la calle La Orquídea del sector Florida Natereña, en Anaco, denunciaron supuestas irregularidades en la distribución del agua potable por tubería, así como en el resto de los servicios públicos.

El Tiempo

Gabriel Palacio tiene seis años viviendo en la comunidad y padeciendo las deficiencias del suministro acuífero y retrasos en la recolección de los desechos sólidos.





Altos costos

El obrero, quien es padre de dos niños, indicó que semanalmente gasta hasta Bs 3 mil comprándole el líquido tratado a los cisterneros privados. En promedio, cada tambor cuesta entre Bs 300 y Bs 400.

“Tenemos más de dos años sin agua fija por red, pues apenas llega una vez cada dos meses y lo que sale por los tubos es barro. No sirve ni para lavar pocetas porque las mancha”.

Refirió que, la mayoría de las veces, muchos cisterneros se niegan a transitar las calles por el mal estado en que se encuentran. “Cuando llueve no quieren venir a surtirnos, ni que le pagues lo que le pagues se meten al sector. Los camiones se quedan ‘pegaos’ en el barro y no pasan por estas vías”.

Palacio también se quejó de los precios de los camioneros. “En las calcomanías que le pegaron a las cisternas con los costos de la supuesta regulación, dice que llenar un tambor sale en Bs 150, pero es falso. Ninguno vende a ese monto”.

La falta de asfalto obliga a los choferes a transitar sólo cuando la tierra está seca. “Ni los taxistas quieren pasar para acá y los autobuses nunca se meten por esta calle”.

El residente denunció haber sido víctima del hampa en repetidas oportunidades en Florida Natereña. Mostró el enrejado que hizo en el interior del techo de su vivienda para proteger sus enseres.

Contó que realizó esa construcción luego del último robo. “Rompieron el techo de la casa y se robaron el televisor de mi cuarto y una licuadora. No voy a seguir trabajando pa los malandros”.

Jeni Ruiz es otra de las afectadas por el hampa que azota a la comunidad anaquense. Manifestó que desde que se robaron los transformadores de la planta de agua que surtía al sector, los ladrones han hecho de las suyas. “Todo el mundo sabe quiénes robaron en la estación de bombeo. Los malandros sueltos y nosotros sin agua, eso no es justo”.

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