El robo de reses en Machiques se cuenta en rebaño. Desde el año pasado la baja de animales resta producción en una zona afectada por la erosión en la actividad comercial de carnicerías y comercios de suministro de insumos para el área agropecuaria. “Nos vemos afectados los sectores productivos”, resalta Juan Carlos Perrotta, directivo de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Machiques. Así lo reseña laverdad.com / Yasmín Ojeda
La inseguridad sacude las frágiles bases económicas de un municipio azotado por la inseguridad. Extorsiones, abigeato, invasiones, hurtos y secuestros se convirtieron en indicadores del reflejo deterioro de la actividad. Y que según los gremios ganaderos en Perijá, se cuenta una modalidad alarmante por descuartizamientos de vacas, de cabellados, hurtos hasta de ovejos destinados a la cadena cárnica. “Esta situación crea un desanimo”, recalca Perrotta.
En Rosario de Perijá se extiende el terror. David Torres, presidente de la Asociación de Comerciantes, advierte que hay “una ola delictiva que está atacando fuertemente la estructura económica de los ciudadanos”. Se irradia a todos los ámbitos del quehacer. Recuerda, en entrevista con La Verdad, que transportistas de alimentos, bienes y conductores particulares son víctimas de asaltos en las vías. “Venimos pidiendo al Gobierno que se le ponga freno a esa situación”.
Con la invasión a la finca Los Paredones, aún en manos de ocupantes ilegales pese al intento de retomarla por los gremios, en apoyo a la familia Villalobos, propietarios del predio, se suma “una preocupación más” a La Villa. La ganadería es la fuente primaria para soportar la economía de Perijá en casi 90 por ciento. Torres destaca que las unidades “agrícolas rurales están siendo atacadas”.
La inseguridad no se detiene. Carlos Sandoval, presidente de Ugavi, lamenta que en menos de 24 horas otro robo toca la producción. En el fundo México, inmediaciones del sector Aquí Me Quedo, la madrugada del martes desapareciendo cinco borregos. “Los productores ya no pueden con los robos. Los que tienen animales están vendiendo y yéndose de las fincas”.
Adelanta que la hacienda La Esperanza, de la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia, una vaca preñada fue descuartizada. Cargaron con las carnes y dejaron los huesos. Elvis Portillo, decano, confirma que “para amanecer sábado” el encargado notificó la pérdida. “Es la primera vez que nos sucede. Se roban la carne”. Era una vaca en plena producción que servía de ejemplo para la educación de los futuros profesionales.
Portillo insta a las autoridades a ejecutar “un plan de seguridad rural”. Atacar los proyectos de investigación tiene repercusiones. Pide a la Gobernación del Zulia en conjunto con la fuerzas de seguridad resguardar la hacienda que funciona como centro de enseñanza para la producción de alimentos.