Sería necio hacerle creer a los venezolanos que la sobrevenida situación política, económica, social, asistencial, de inseguridad e impunidad que padece Venezuela , no tiene su origen en un gobierno de composición mayoritariamente militar, hoy en estado terminal sin acreditación de soporte de “masas populares” y con un Presidente al frente de su dirección, contradictorio por incongruente, calificado por profesores destacados en la dirección de la formación política del difunto ex presidente Chávez, como carente de liderazgo, atribuyéndole a la vez falta de direccionalidad total de de las cosas con ignorancia excepcional; en particular de la economía , propulsor de la de ruina de la empresa del Estado que genera, la petrolera, la cual es fuente de los únicos ingresos de divisas en forma mayoritaria, que ha obligado a la nación a vivir la actual situación calamitosa provocada por los que, hablando, coloquialmente se ejercitan en “el raspado de olla” sin dejar residuos de esperanzas para el rescate del ingreso nacional.
Venezuela se encuentra asediada: en completo estado de crispación y abandono por los males que sufren la gran mayoría de su la clase media y proletaria que la habita, las que igualadas entre sí, carecen de menos de los necesario para subsistir , en contraposición a una opulenta, grosera y despilfarradora “BUROCRACIA ELITE” , conocida con el remoquete de la “BOLIBURGESIA”, causante impune de la dolorosa situación sobrevenida , hoy poseedores de riquezas súbitas ; incursos en la subida exponencial de los precios de alimentos y medicinas ; de la fuga de capitales ; de los desequilibrios fiscales; del alza del dólar paralelo como fuente de corrupción ; del uso reiterado de los dineros del tesoro público para facilitar la creación de instituciones bancarias, exentos de investigación de las denuncias que los señalan como actores conspicuos en la práctica de tales fechorías, lo que nos hace reafirmar la convicción de que la pobreza existente con sesgo pertinente de “Crisis Humanitaria , preocupación de organismos internacionales, que han ofrecido ayudas no aceptada, es resultado de un gobierno ineficaz, irregular , inadecuado en cualquier otra aspecto, situación que solo puede ser resarcible, mediante la elección de un nuevo Presidente, que sepa desempañarse en el ejercicio de sus funciones con un personal de alta calificación e idóneo para llevar a cabo una revolucionaria política de Estado de manera continua , con la fiscalización permanente de un parlamento autónomo, que como genuina representación del mandato constituyente, impida que nuestros gobernantes en forma autoritaria, no responsable y arbitraria tomen decisiones inconstitucionales, castrando la autonomía de otros poderes para evitarlo.
La totalidad de los venezolanos sin excepción nos sentimos contestes para emprender de inmediato la conformación de un amplio movimiento de “CONCERTACIÓN”, con inclusión del imprescindible sector de la dirigencia ilustrada de la “civilidad constitucional” afiliada al “CHAVISMO”, que hoy marca distancia ideológica con el comportamiento retrogrado de dirección política oficialista que se niega a entender: que la voluntad del pueblo es soberana, que a través del sufragio ésta se hace mandataria del poder constituyente, a la vez, disconforme con los sesgos evidentemente serviles del CNE, orientados hacía un retardo perverso que impida la revocación por adelantado del mandato presidencial de MADURO, maniobrando con el computo perjudicial de los lapsos, dándoles a éstos interpretaciones impuestas de cumplimiento total , como si se tratara de términos fatales, lo cual no es más que complacencia servil a las ordenes del Ejecutivo.
La conformación de integración de una “Gran Concertación Nacional”, es más que un deber, colocado por encima de los subjetivismos impropios de los que pretenden hacer de la política un entretenimiento de exhibición. El Referéndum, no sometido a disciplina alguna de dirección de partido, como deben entenderlo sus promotores, constituye el mejor instrumento de lucha para concentrar a todos los venezolanos que se sienten defraudados por un gobierno de estirpe militar, sin ejecutorias de satisfacción ciudadana, que necesita de una presión popular para el logro del cambio autoritario de mando, con suficiente fuerza ética como filosofía y moral como práctica de entendimiento, que lo materialice, haciéndolo fuerte e intransigente frente cualquier desviación de algunos de sus promotores, que pretenden insinuar a manera de “TAPA” supletoria una asamblea constituyente o enmienda; a la vez de incurrir , en ingenuidad susceptible de crítica, al promover candidaturas presidenciales, que nos obliga a exigir vocación de servicio, a la infantil temperancia de no entender que la política “ es una vocación de servicio público, un trabajo en procura del bien común a través del cual ocupan su lugar aquellos que se deciden por el tortuoso camino ciudadano. La política tiene que ser entonces un acto de desprendimiento, una entrega al prójimo en el mejor y más sacrificado empeño que no busca distribución”, como lo expresa, “El Nacional” en su editorial de fecha 16/08/ 2016.
La marcha hacía Caracas, por supuesto con retorno de sus marchistas, podría ser el inicio para la preparación de un entendimiento compacto e inteligente, para elaborar reglas que nos asegure una unidad óptima, expansiva, no excluyente e irreversiblemente fuerte, que enderece, tomando en cuenta y con preocupación profunda, lo que hasta ahora no ha sido posible; hacer perfectible el cambio de régimen actual.
La anti política se ha hecho realidad, de conformidad a la sentencia proferida por la Sala Constitucional, tenida como vinculante, que le impone a los partidos incluyendo los que se subsumieron en el partido MUD, que no presentaron tarjeta ( símbolos y emblemas del partido)como oferta electoral en la elección nacional del 06 de diciembre, el renovar automáticamente sus nóminas ; por lo cual se hace indebido hablar de los 4-G, o de los 7-G cuando se le suman los tres gobernadores opositores.
La imperativa convergencia para la restauración de las libertades públicas, para el respeto a la Constitución, situada por encima de intereses de grupos, constituye expresión del más arraigado sentimiento colectivo del pueblo venezolano, que profesa la UNIDAD, como formula única para el logro de la paz y de la convivencia ciudadana.
Abogado, político, presidente de URD. [email protected], ramudarra.