El presidente de la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución, Vicente Brito, se pronunció sobre los programas anunciados por el Gobierno nacional, por lo que en su opinión, busca crear más necesidad en la población y además son excluyentes.
A continuación la nota de prensa
Todas las decisiones, planes y programas oficiales anunciados, tienen un creciente componente de sectarismo que busca crear más necesidad hacia lo público, sustentada en la estrategia gubernamental que busca convertirnos en mayores dependientes de la mano generosa oficial.
Lo cual nos permite indicar que el Gobierno insiste en tenernos más obligados en depender de lo que él tenga a bien organizar y suministrarnos, llámense:
Alimentos subsidiados, tarjetas de asistencia financiera familiar, créditos para actividades económicas, becas, viviendas, asignación de vehículos, tractores, autobuses, beneficios otorgados por consejos comunales, misiones, materiales para mejorar viviendas, etc.
Todas ellas enmarcada en la estrategia de sostener a troche y moche la exclusión total de los que no son integrantes, miembros partidistas o afines al gobierno. Así lo observamos y sentimos en nuestro quehacer diario, además es público y notorio por las constantes declaraciones emitidas, de connotados voceros políticos y de Gobierno, donde se enfatiza que los beneficiados de los programas de asistencia socio-económica, implementada son exclusivos para los leales al proceso.
Lo cual nos indica que los recursos de la nación están siendo utilizados para el beneficio exclusivo de los que se identifican con el proyecto o son sumisos al mismo.
Triste pero son muy pocos los países del mundo moderno que sostienen tal nivel de imposición ideológica y aplican la exclusión sectaria que sentimos los ciudadanos que no son afines, disienten o manifiestan su desacuerdo, al modelo el cual se nos trata de imponer.
Los recursos de la Nación que se manejan en estos planes y programas por parte de las instituciones oficiales responsables, lo distribuyen a su conveniencia política y estrategia ideológica a través de las organizaciones cívicos-partidistas pro-Gobierno, de acuerdo a los listados pre seleccionado de los beneficiarios.
Buscando crear mayor dependencia de los ciudadanos afectados por los elevados niveles de escasez y pobreza, de estos programas y planes sociales oficiales que se llevan a cabo. Vemos con preocupación cómo esta estrategia se intenta imponer como mecanismo clientelar político-ideológico, de control electoral.
El sectarismo llega a tales niveles de intolerancia, que se han despedido a muchos empleados públicos por manifestar tendencias políticas, distinta a la oficial, lo observamos en las consecuencias sufridas por los que firmaron la solicitud de Referendo Revocatorio. Incumpliendo el Gobierno con sus propios decretos de inamovilidad, lo cual ratifica que la ley solo se cumple y aplica a la conveniencia y deseo de los que nos gobiernan.
Están a la vista estas estrategias excluyentes que sentimos los ciudadanos, que pretenden obligarnos a ser cada día mayor necesitados y dependientes de la asistencia pública y bondades del Gobierno, los cuales se aplican a través de los planes y programas oficiales.
Ejemplo: es tomar de la producción privada la casi totalidad de los alimentos regulados, para ser distribuidos por las organizaciones políticas-partidistas afines al Gobierno.
Afortunadamente los venezolanos estamos conscientes que somos uno de los países más ricos en recursos naturales del mundo y no hay razones ni justificación alguna para la compleja situación que vivimos.
Exclusiva responsabilidad de los que en el ejercicio del poder realizaron un manejo manirroto de nuestros grandes ingresos provenientes del petróleo. Así lo demuestran el alto porcentaje que manifiesta su desacuerdo con el modelo político que ha fracasado y pretenden imponernos.