¡Echemos el miedo a la espalda!, por Ismael García

thumbnailismaelgarciaA pocas horas de que se lleve a cabo la movilización cívica más grande e importante de los últimos años de lucha por la reivindicación de nuestros derechos y del respeto a la Constitución Nacional, como es la Gran Toma de Caracas este 1 de septiembre, hoy estamos más convencidos que nunca, de que Llegó la hora del cambio en Venezuela, en democracia y mediante acciones legítimas y de paz soberana.

Sin embargo, Nicolás Maduro está chorreado al igual que todos los jerarcas del PSUV, porque saben de muy buena fuente que han fracasado en esta política de exterminio y corrupción, y es el pueblo quien reclama a viva voz desde todos los ámbitos de nuestra geografía: Fuera Maduro, Revocatorio ya. Entonces, conscientes de la debacle histórica de la dizque revolución, han acudido a las artimañas más bajas en el escenario político, y es que en un claro desconocimiento del adversario, y haciendo uso del poder, persiguen, amedrentan, pagan a colectivos violentos para crear pánico y hasta siembran delitos a dirigentes de la unidad democrática, especialmente a los hermanos de Voluntad Popular, para tratar de frenar a un pueblo embraguetado y con bríos, que decidió venir a Caracas a exigir al Consejo Nacional Electoral, fecha exacta y condiciones claras para la recolección del 20% del padrón electoral para activar el Referéndum Revocatorio este año.

No obstante, y como lo hemos venido advirtiendo a lo largo de los últimos tiempos, este es un gobierno forajido y fuera de ley, que utiliza el poder para acometer acciones delictivas contra la gran mayoría del país que exige un cambio. Desde el fin de semana pasado hemos sido testigo de la recrudeción de la violencia y de la persecución. Es decir, han puesto alcabalas, han practicado retenciones ilegales y han violentado los derechos humanos de los miles de venezolanos que emprendieron su peregrinar caminando hacía Caracas.





Tal es el caso de los hermanos indígenas de Amazonas, quienes vienen con su líder y gobernador, Liborio Guarulla a la cabeza; los discapacitados de Lara; los diputados de Primero Justicia José Brito y Tatiana Montiel,  a quienes no sólo han retenido, sino que los vehículos y las casas de Clarines donde les dieron posada, fueron destruidos por grupos hamponiles y parapoliciales del gobierno de Nicolás Maduro. Al alcalde Metropolitano, Antonio Ledezma, le han vuelto la casa patas arriba buscando evidencias falsas de conspiración, y así otros compatriotas han sido intimidados y chantajeados para que no puedan llegar a Caracas. Pero esta es una decisión tomada del pueblo venezolano, este 1 de septiembre habrá una inmensa representación de todo el país en la capital.

Asimismo, hemos visto con indignación, como alegando fugas y planes terroristas, el gobierno ha obligado al poder judicial a librar órdenes de captura y de reclusión contra dirigentes de la unidad democrática. Tal es el caso de Warner Jiménez, alcalde de Maturín, Daniel Ceballos, Yhon Goicoechea, Delson Guárate, David Smolanski, Lester Toledo y otros dirigentes de la tolda naranja a quienes pretenden sembrarles planes violentos para el 1 de septiembre.

Pero yo le digo a Nicolás Maduro, a Diosdado Cabello, a Jorge Rodríguez,a Padrino López, a Néstor Reverol y a otros agentes de la violencia de este gobierno, que este pueblo no es pendejo, y sabe que desde las altas esferas de la cúpula militar cívica de este gobierno, se orquesta un plan macabro de generar violencia, y luego achacársela al pueblo y a la unidad democrática.

No saben jugar limpio, y están acostumbrados a implementar la violencia para hacerse respetar y mantense en el poder a como de lugar, incluso a riesgo de la vida de los venezolanos y de la estabilidad político social. Hace mucho que perdieron el norte, y utilizaron la consigna de la revolución para desangrar a esta patria. Este ha sido el gobierno más corrupto de la historia y el más inmoral que hayamos conocido, por eso este bravo pueblo se cansó de la mentira y la manipulación, y hoy con fuerza exige un cambio en la conducción política del país, y eso comienza con revocar a Nicolás Maduro y a la crisis a la que ha condenado al pueblo venezolano.

Venezuela llegó la hora del cambio, por eso este 1 de septiembre salgan con esperanza, guáramos y mucha fe, porque somos una gran mayoría que actuamos apegados a derecho y de manera cívica exigimos lo que por derecho nos corresponden. No te equivoques Nicolás Maduro, tómate un Valium porque quieras o no, este pueblo te va a revocar por traidor, por hipócrita, por corrupto y por incapaz. Llegó la hora Venezuela, que Dios, la Virgen y nuestros ancentros nos acompañen en esta batalla que libramos del bien contra el mal, y por la recomposición de nuestro país, y evoquemos la célebre frase de nuestro Libertador Simón Bolívar: “Echemos el miedo a la espalda y salvemos a la patria”.

Ismael García

Diputado a la Asamblea Nacional

PJ-Unidad Democrática

@ismaelprogreso