Ni los productos colombianos se podrán comprar

MARACAIBO VENEZUELA: 24/07/2016 PUESTOS INFORMALES VENDEN PRODUCTOS COLOMBIANOS EN DISTINTOS SITIOS DE LA CIUDAD EN LA GRAFICA VENTA INFORMAL DE PRODUCTOS COLOMBIANOS
Foto: La Verdad

La economía no tiene atajos para recuperarse si no hay divisas. Sin ingresos petroleros, sin producción sostenible, con inflación voraz se entierran las posibilidades de garantizar oferta, generar empleo y crecimiento de la producción. Solucionar la escasez de alimentos se traza como prioridad dentro de las medidas oficiales que navegan en la opacidad de gestión de la política cambiaria, reseña La Verdad.

Por Yasmín Ojeda 





El Gobierno, tras las restricciones impuestas desde 2004 a la administración de divisas para importación, exportación y control del mercado cambiario, flexibilizó el uso de sus recursos propios en dólares para la importación del sector privado. En Zulia, se autorizó la compra de bienes colombianos para paliar la falta de bienes.

Los supermercados recibieron en julio los primeros abastecimientos. La iniciativa tiene plazo. Según la Gobernación del Zulia es una decisión circunstancial. Será el comportamiento del sistema económico quien imponga el período de vigencia.

Según Nelson Labarca, economista, la capacidad de importar dependerá de cómo se recupera la inversión de las divisas propias. Lo contrario obligará a una paralización de la comercialización. Cuando la población sienta el ahogo de la inflación, pausará el movimiento con el que salen los rubros de los anaqueles.

Considera que a final de año, con la arremetida de los precios, quienes compran los alimentos colombianos perderán las capacidades de pago, y el importador suspenderá el negocio por temor a perder capital, a perder divisas por las restricciones en los otorgamientos.

El empresario evalúa las ventas y los tiempos de rotación de inventarios. En la medida que se reduce la salida de productos la preocupación aumenta. Será menos atractivo para el comercio. “Hay familias que no han tocado fondo y pueden comprar productos colombianos a precios de un kilo de arroz a mil 800, o harina a mil 600”, señala Labarca.

Dentro de dos meses o tres meses el roce será inminente. Un segmento de la población, la clase media, aún compra con tendencia a reducir la disponibilidad.

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