Un estadounidense murió tras fuertes vientos y lluvias en la Amazonía peruana

Un estadounidense murió tras fuertes vientos y lluvias en la Amazonía peruana

EFE
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Un ciudadano estadounidense de 70 años murió y 32 personas más resultaron heridas en la ciudad amazónica peruana de Iquitos, donde la noche del viernes se desató una lluvia torrencial con fuertes vientos, informaron hoy fuentes oficiales.

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El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) reportó en su página oficial en Facebook que el norteamericano, identificado como William David Grimes, falleció a consecuencia del fenómeno climático, aunque no precisó las circunstancias exactas de su muerte.

Sin embargo, los bomberos informaron a Efe que el hombre era dueño de un conocido restaurante en el bulevar de Iquitos y, al parecer, resultó gravemente herido al subir hacia el último piso de su establecimiento para intentar rescatar las cosas que eran levantadas por el viento.

El Indeci agregó que las autoridades locales han reportado, hasta el momento, que otras 32 personas resultaron heridas y 176 viviendas fueron afectadas.

Además, tres locales públicos también fueron afectados, entre ellos la sede del Poder Judicial, el estadio “Max Augustín” y el centro de convenciones.

El fenómeno climático causó daños en los techos de viviendas de material rústico, además de la caída de árboles y postes de alumbrado público, según constató Efe en el lugar.

La fuerte lluvia, que se prolongó hasta la madrugada de hoy, produjo un apagón en toda la ciudad de Iquitos y anegó las calles.

El Indeci señaló que el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) “monitorea” estos sucesos, que comenzaron hacia las 23.00 horas del viernes (04.00 GMT del sábado) y se prolongaron durante más de tres horas.

El coronel Juan Cisneros, jefe de la Región Policial de Loreto, declaró, por su parte, que un suboficial de la Policía resultó con graves heridas en una pierna, por lo que tuvo que ser internado en el hospital regional.

Durante el día las actividades en Iquitos se retomaron con normalidad, mientras que cuadrillas de trabajadores limpiaron las zonas afectadas por la caída de árboles y postes y la voladura de techos de zinc y madera de las viviendas.