El fiscal brasileño Deltan Dallagnol, quien acusó al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva de ser el “máximo comandante” de la trama de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, dijo hoy que la reacción de los acusados es “natural” y por eso “no sorprende a los investigadores”.
EFE
“Es natural que reaccionen (los acusados) y no nos sorprende. Lo que importa ahora es caminar con tranquilidad y seguir cumpliendo el deber que nos ha sido otorgado”, destacó el fiscal durante su ponencia en el congreso Segunda Semana de la Democracia, celebrado en Curitiba, capital del estado de Paraná.
Dallagnol no hizo ninguna referencia directa a Lula, quien hoy se defendió públicamente y acusó a la Fiscalía de haber montado “un espectáculo de pirotecnia” y de haber presentado cargos en su contra “sin pruebas”.
El Ministerio Público denunció formalmente a Lula por corrupción y lavado de dinero por los supuestos favores que le otorgó una de las empresas condenadas en la investigación de la trama de la petrolera.
El fiscal, uno de los responsables de las indagaciones del caso Petrobras, evitó pronunciarse sobre el proceso abierto contra el expresidente, pero precisó que las investigaciones no tienen motivación partidista, como el propio Lula señaló hoy.
Dallagnol volvió a defender las “diez medidas” presentadas por la Fiscalía contra la corrupción y subrayó que la sociedad brasileña tiene que dejar de “jugar a ser víctima, porque sólo entonces será capaz de tener un país mejor”.
“Nuestro Gobierno es una casa de cambio, hasta ahí no hay delito, porque las coaliciones y las asociaciones pueden existir en el sistema. Pero se descubrió que la recaudación de dinero negro tenía como objetivo lograr la gobernabilidad, tener una base aliada, perpetuar a los partidos políticos en el poder y el enriquecimiento propio de la gente”, agregó.