Muere quinto niño con síntomas de difteria en Bolívar

Muere quinto niño con síntomas de difteria en Bolívar

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La fotografía lo muestra con los ojos lacrimosos. En la boca tiene un bajalenguas, y el primer plano deja ver con claridad la sustancia blanquecina que le satura tanto la nariz como el fondo de la garganta, publica Correo del Caroní.





Se trata de la última fotografía de Abismael Espinoza, de ocho años. Lo que se ve en la imagen arriba descrita es parte de su cuadro clínico antes de morir: todo encajaba con los síntomas de la difteria.

Espinoza es, ahora, la quinta víctima mortal de la enfermedad desde que reapareció en Venezuela. Fue, más concretamente, en el kilómetro 88, municipio Sifontes del estado Bolívar.

El caso de este niño es distinto. Vivía en El Rosario. Estaba en la unidad de terapia intensiva del pediátrico Menca de Leoni, en San Félix, en donde murió el sábado.

Respuestas tardías

La memoria y cuenta de 2014 del Ministerio del Poder Popular para la Salud resalta como “logro histórico la ausencia de casos de poliomileitis, sarampión, rubeola y difteria”.

Dos años después, Bolívar es centro noticioso por el aumento de los casos de niños afectados con los síntomas de la difteria. La primera alarma fue un comunicado de la Sociedad de Salud Pública y la Red Defendamos la Epidemiología.

“Nos informan extraoficialmente de tres casos sospechosos de difteria, procedentes del kilómetro 88 del estado Bolívar. Se trata de tres niños (desconocemos la edad), quienes han presentado clínica de faringoamigdalitis con pseudomembranas blanquecinas en la faringe y fosas nasales (…) Por la evolución tórpida del caso y por nexo epidemiológico en la procedencia de ellos, la enfermedad parece corresponder a difteria”, especificaron en el informe, publicado el 20 de septiembre.

Desde ese momento hasta el fin de semana, el silencio gubernamental se mantuvo. Médicos del pediátrico del Hospital Dr. Raúl Leoni, de Guaiparo, que accedieron a informar sobre el caso bajo la condición del anonimato, confirmaron la muerte de cuatro niños. Todos, del municipio Sifontes.

Al mismo tiempo, apuntaron que los casos sospechosos no solo están en Guaiparo: también en los hospitales Uyapar (Puerto Ordaz) y Ruiz y Páez (Ciudad Bolívar). Más de ocho, hasta ahora.

Política de silencio

Los médicos del pediátrico confirmaron también que el Ministerio de Salud conocía sobre los casos, pero mantuvo el bajo perfil al respecto para no crear alarmas.

Las evidencias de la circunstancia, sin embargo, sobrepasaron al ente, que el fin de semana activó un plan de vacunación que comenzó en los módulos asistenciales de la región.

“Esta semana arrancamos con máxima fuerza el Plan Integral de Vacunación para los bolivarenses, en el marco del programa 100% Barrio Adentro (…) junto a los alcaldes bolivarianos, el Ministerio de Salud y el Instituto de Salud Pública nos desplegaremos por todos los municipios para proteger la salud del pueblo”, informó el gobernador Francisco Rangel Gómez en su cuenta de Twitter(@rangelgomez), amén del énfasis en aquello de alcaldes bolivarianos: los opositores José Gregorio Martínez (Piar), Coromoto Lugo (El Callao) y Carlos Chancellor (Sifontes) no estuvieron en la reunión que sostuvo este lunes con mandatarios municipales.

La secretaria regional de Educación, Brizeida Quiñones, informó que este martes comienza una jornada de vacunación en las escuelas de Sifontes, el municipio en el que se reportaron los primeros casos de la resurrección de este padecimiento que Venezuela erradicó hace más de dos décadas y que aparece en tiempos de revolución bolivariana. Ya hay víctimas. Abismael Espinoza es uno. Él y cuatro niños más.

 

Para considerar

 Por Yuletzy Martínez

Según la Enciclopedia digital MedLine Plus, extensión de la biblioteca nacional de medicina de EE UU, “en sus primeras fases, la difteria se puede confundir con un fuerte dolor de garganta. Los otros síntomas que aparecen al principio son fiebre moderada e inflamación de los ganglios linfáticos del cuello”.

Los pacientes que no reciben el tratamiento adecuado pueden morir, y esta tasa de mortalidad asciende al 50 por ciento de los casos, de acuerdo con lo publicado por el portal.

“La toxina (o veneno), que produce la bacteria puede crear una espesa capa que recubre la superficie interna de la nariz, la garganta y otras partes de las vías respiratorias”, explican.