¡Le dio en la tecla!… la pianista Gabriela Montero ante el discurso de Gustavo Dudamel en la Casa Blanca

¡Le dio en la tecla!… la pianista Gabriela Montero ante el discurso de Gustavo Dudamel en la Casa Blanca

Foto: Gabriela Montero / Facebook
Foto: Gabriela Montero / Facebook

 

 

El director de orquesta Gustavo Dudamel fijó posición por primera vez sobre la situación en Venezuela durante la entrega de la Medalla de Humanidades en Washington, Estados Unidos.





La pianista Gabriela Montero se pronunció sobre sus declaraciones a través de la red social Facebook y te reproducimos completo lo que dijo.

Cabe destacar que le dio en la tecla y con la tecla.

Gabriela Montero McElroy

MI REACCIÓN AL DISCURSO DE DUDAMEL EN LA CASA BLANCA:

Estoy recibiendo muchos mensajes pidiéndome que comente sobre el discurso de Gustavo Dudamel en la Casa Blanca la semana pasada.

Mi reacción es la siguiente:

Gustavo Dudamel, quien conjuntamente con la plana mayor de El Sistema, se ha beneficiado enormemente de la “Revolucion Bolivariana” de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, reportó en solo 27 palabras en tan importante plataforma como es la Casa Blanca en Washington, que Venezuela se encuentra en crisis, y que los venezolanos se “pasan los días buscando comida, medicina y demás necesidades básicas.”

Si realmente hubiese querido entrar en detalles, hubiese agregado que algunos Venezolanos ahora comen animales de zoológicos para sobrevivir, como también comen basura, y que un líder electo de la oposición preparado y graduado en Harvard se encuentra en su tercer año de encarcelamiento. También hubiese mencionado a los mas de 100 presos políticos actuales del régimen, ó que Venezuela sufre la tasa de asesinato mas alta del planeta, como también la inflación mas alta, y que los recién nacidos mueren al nacer de infecciones perfectamente tratables en paises donde se consiguen los medicamentos mas básicos. Y eso solo para empezar..

Al hacer referencia a la crisis reconoció implícitamente (pero sin quererlo), que el mismo regimen que ha patrocinado en cantidades multi-millonarias al Sistema y a su plana mayor a cambio de diseminar la imagen Castro-Cubana comunista por el mundo los ultimos 17 años, ha sido la misma que efectivamente ha destruido a Venezuela con su Castro-Comunismo.

Me decepciona que no haya tomado esta importante oportunidad para explicar las razones de la crisis en Venezuela, o que no haya denunciado a los responsables de uno de los fracasos gubernamentales y sociales mas catastróficos de la historia. Tampoco mencionó las constantes y graves violaciones a los derechos humanos de sus compatriotas. Al hacerlo, hubiese denunciado a sus amigos en el régimen.

Muchos Venezolanos estamos altamente decepcionados de que nuevamente, prefirió aislar a los músicos dándoles un lugar preferencial en la sociedad al insistir que la pregunta pertinente del momento, en medio de una crisis humanitaria tan devastadora, es: “Puede Venezuela salvar a El Sistema?”

En tal plataforma donde se congregan las personas mas poderosas e influyentes del mundo, yo hubiese hecho la única pregunta que merece atención en este momento tan critico: “Puede Venezuela salvar a Venezuela?”

Al solo preguntar “Puede Venezuela salvar El Sistema?”, Gustavo evoca al lider del quarteto de cuerdas abordo el Titanic desesperadamente buscando un bote salvadidas, preguntándole a los demas pasajeros igualmente condenados a morir como proponen salvar al quarteto- y no como salvarse todos, ya que se le ha hecho muy evidente que el barco realmente se está hundiendo.

Pero esta siempre ha sido la diferencia entre Gustavo y yo. Gustavo dice crear orquestas con el pretexto de crear un “cambio social”. Esa narrativa ciertamente es atractiva como “gancho” a los patrocinantes. Vender la música desde esa perspectiva es mucho más efectiva que vender la música sin etiquetas que apelan a las consciencias y sus bolsillos. Es cierto que las artes deben de ser una necesidad y no un lujo. Pero con solo arte y música, tristemente, no se construye una sociedad. Pero si son herramientas valiosas cuando son utilizadas con el fin de reportar sobre lo que acontece en la sociedad. Por eso escribí “Ex Patria” en el 2011.

Debemos construir nuestra sociedad, sin importar nuestra profesión, con la ayuda de buenos gobernantes (no una narco-mafia!), denunciando a los déspotas que la destruyen. Una vez construida, la sociedad puede ser libre de expresarse con sus orquestas y con una vida artística en general, con el apoyo de todos los sectores. Gustavo vende la narrativa de que la educación musical nos va a salvar, como un opiáceo, para así escapar de una sociedad donde los niños no tienen como soñar. Yo prefiero presentarle a los niños la música como una celebración de una sociedad que hemos construido no solo atreviendonos a soñar pero también involucrandonos en los procesos democráticos y defendiendo y procurando vivir en democracia.

Ante todo, yo veo a cada hombre, mujer y niño Venezolano, como seres igualmente merecedores de ser salvados, sin importar sus habilidades musicales. Mi prioridad, y la prioridad de cada Venezolano que conozco, es salvar a nuestra nación. Urgentemente. De hecho, no logro entender como alguien puede utilizar la importantísima plataforma de la Casa Blanca para discutir la música, aún cuando yo también soy músico y es de mi evidente interés promover las artes, en medio de tanto sufrimiento diario en mi país. Me parece incoherente, disociado, insensible y de muy mal gusto.

Por esa razón, en mi opinión, su discurso no fué mas que una reunión de negocios, una evidente recaudación de fondos para El Sistema, ahora que los barriles del petróleo Venezolano se han secado. Ni creo en ni tienen ningún valor los cliches que sirven para apelar a los bolsillos y conciencias de los poderosos, tales como hablar de “esperanza” y “sueños”, cuando esas dos palabras ya no existen en el vocabulario de la mayoría de los Venezolanos. Sí me hubiese conmovido una protesta, la denuncia y un grito autentico y sincero para intentar reconstruir nuestra fracturada nación.

No sigamos explotando la música que tanto amamos como un conveniente escape del infierno de la violencia, privación y narco-tráfico que es la verdadera realidad de todos los Venezolanos, rico y pobre, a diario. En vez de utilizar con ese fin la música, construyamos con urgencia y compromiso una sociedad funcional, transparente, cooperativa, justa e inclusiva en donde la música sea nuestro barómetro de orgullo y salud de dicha sociedad, y no que simplemente sirva como narcótico para enmascarar los horrores de esta larga y triste pesadilla.

Gabriela Montero

Consul Honorario de Amnistia Internacional / Músico