Alvaro Pérez-Segnini se retira tras 15 años en Fundahígado

Alvaro Pérez-Segnini se retira tras 15 años en Fundahígado

Álvaro Pérez-Segnini
Álvaro Pérez-Segnini

 

Alvaro Pérez-Segnini R. se retira luego de una larga y exitosa trayectoria durante los últimos 15 años como director del Consejo Directivo y como director Institucional del Programa Metropolitano de Trasplante de Hígado, Fundahígado; como director ejecutivo del Consejo Directivo de Fundahígado Promoción AC, miembro del Consejo Editorial de Encarte Salud al Día y como director y secretario de Fundahigado America Foundation, grupo de organizaciones hermanadas de las cuales es miembro cofundador.

Se despide con la satisfacción de haber contribuido con ayudar al prójimo más necesitado a solventar una situación de salud catastrófica, poniendo a su alcance, en el país, las mejores alternativas de la medicina moderna para la atención de pacientes con enfermedades hepáticas, enfocados en el trasplante de hígado.





En su trayectoria, el abogado Alvaro Pérez-Segnini R. también coadyuvó activamente a reglar, organizar y profesionalizar la actividad de trasplante en Venezuela a través de su participación en el Consejo Directivo de la Organización Nacional de Trasplante de Venezuela (ONTV), desde 1997 a 2013.

A continuación, sus palabras:

Llegado el momento, he presentado mi renuncia como Director del Consejo Directivo y como Director Institucional de Fundahígado; como Director Ejecutivo del Consejo Directivo de Fundahígado Promoción AC y al Consejo Editorial de Encarte Salud al Día; y como Director y Secretario de Fundahigado America Foundation; grupo de organizaciones hermanadas con el cual guardo infinito sentir de identificación, afinidad y satisfacción, en mi condición de miembro cofundador y miembro del Consejo Directivo de cada una de ellas.

Han transcurrido quince (15) años de arduo trabajo desde que constituimos Fundahígado ante el Registro, con el sólo ánimo y voluntad de servir el propósito de ayudar al prójimo más necesitado a solventar una situación de salud catastrófica, poniendo a su alcance, en el país, las mejores alternativas de la medicina moderna para la atención de pacientes con enfermedades hepáticas, enfocados en el trasplante de hígado. Para establecer las bases que permitieron la viabilidad de Fundahígado dedicamos, previamente, cuatro (4) años coadyuvando a reglar, organizar y profesionalizar la actividad de trasplante en Venezuela a través de la ONTV que, conjuntamente con la Dra. Carmen Luisa Milanes y los jefes de los programas de trasplante existentes en el país, constituimos en 1997.

Fundahigado, sin duda, ha sido y es hoy -de la mano de Policlínica Metropolitana- centro de trasplante hepático de referencia a nivel nacional e internacional. Logramos, entre otros objetivos, la subvención del Estado para pacientes de escasos recursos; ampliamos la cobertura de la actividad de trasplante hepático en el país con el desarrollo exitoso del programa de trasplante pediátrico, único en Venezuela, a través del convenio educativo con Columbia University (NYC/NY, USA); generamos, con el apoyo de FONACIT, la base y puesta en marcha de un programa educativo para la formación de recursos humanos en la compleja labor de la atención del trasplante hepático a fin de replicar nuestra experiencia en nuevos centros a nivel nacional e internacional, en este último caso a través de la creación en el 2011 de Fundahígado América Foundation (USA).

Hoy Fundahígado cuenta con una experiencia propia, representada en más de un centenar de trasplantes realizados en el país, con extraordinarias estadísticas de sobrevida y resultados. El trabajo incansable de Pedro A. Rivas V., como Director Médico y en la dirección general de la organización, así como el aporte y apoyo incondicional de todo el equipo médico, médico asistencial, administrativo y obrero que constituyen el corazón de Fundahígado es digno de siempre reconocer, resaltar y agradecer.  Igualmente y no menos importante ha sido para nosotros, en Fundahígado, el apoyo irrestricto del Dr. Tomoaki Kato, Jefe de la División de Trasplante de Órganos Abdominales, Presbyterian/Columbia (NYC/NY, USA), connotado e insigne cirujano que ha fortalecido el desarrollo efectivo del programa de trasplante hepático de Fundahígado en toda su extensión; al Dr. Peter Stenborg y al Dr. Germán Millán, cada cual con sus respectivas Juntas Directivas y como Presidentes en sus períodos al frente de Policlínica Metropolitana. A ellos mi más profundo agradecimiento por su extraordinaria disposición, esfuerzo y aliento para permitirnos alcanzar las metas y objetivos trazados a lo largo de estos 15 años de labores.

Referencia indispensable y, para mí, particularmente especial y significativa, a mi esposa, Isabel Consuelo, y a nuestros cinco hijos que han sabido generosa y solidariamente apoyarme en esta labor a beneficio del prójimo a lo largo de dos décadas de mi vida útil profesional y personal; a mi difunto padre Ildegar Pérez Segnini y a mi difunto suegro Carmelo Lauría por su sabios consejos y directrices; a mi hermano Juan Carlos y mi sobrina Cattleya por su invalorable apoyo en la constitución de Fundahígado America Foundation; a la Sra. Carolina Herrera y al Dr. Gustavo Vollmer A., por su apoyo irrestricto; a ustedes, mis amigos, relacionados y allegados, así como aquellos que, en el camino nos recibieron y se hicieron parte de Fundahígado, quienes directa o indirectamente nos abrieron su corazón y de manera bondadosa e incondicional hicieron y hacen aportes, todos importantes y bien recibidos, para el mejor funcionamiento del programa de trasplante y la atención de los pacientes más necesitados de escasos recursos económicos.

No tengo duda que continuarán los éxitos, la proyección y  Fundahígado seguirá cosechando a lo largo del tiempo el fruto de la labor cumplida.

De esta manera, con el debido respeto y la seguridad de mi más alta estima y consideración, agradezco nuevamente a todos ustedes el haber hecho parte de este hermoso capítulo de mi vida, que deja un altísimo saldo positivo en el balance afectivo de nuestra relación.

Atentamente,

Alvaro Pérez-Segnini R.