“…El venezolano tiene que ser útil como dijo Bolívar. La grandeza esta en ser grande y ser útil en honor a nuestros libertadores…” Marcos Pérez Jiménez
Estos revolucionarios de utilería de los Castro no dejan de sorprendernos, mientras el hijo de la colombiana obliga a que se le atribuya la nacionalidad venezolana, sin que mis amigos opositores de la Asamblea Nacional le pongan un parao, uno de sus más fieles secuaces, su mano derecha de la represión judicial, en días pasados puso en marcha un plan para hacerse con la nacionalidad de un país europeo, aunque una fuente judicial digna de todo crédito asegura que el insigne magistrado siente vergüenza de que su hijo nazca en Venezuela, en ambos casos tendría un solo objetivo: cambiar de identidad con una nueva nacionalidad que lo proteja de sus desafueros, desde ahora le sugiero no hacer un simple cambio de nombre, porque Michele, “un nome proprio di persona italiano”, lo dejaría al descubierto, aunque no importa que nombre se ponga, así como hizo el Pollo Carvajal, él mejor que nadie debería saber que a cada cochino gordo le llega su sábado, y todo pareciera indicar que los delitos de lesa humanidad en los que estaría incurso harían imposible sustraerse del peso de la ley y la justicia que manipularía a su antojo desde el Tribunal Supremo de Justicia.
El magistrado tenía cifradas sus esperanzas de que un hijo suyo naciera en el norte, en el mismísimo imperio, en los Estados Unidos de América, supuestamente aborrecidos por revolucionarios de ese calibre, donde llegó incluso a contraer matrimonio con una mujer cubanoamericana, de quien se divorció, pero no por ello cesaron sus continuos viajes a Miami, pero un supuesto fraude migratorio y su nombramiento como Presidente de la Sala de Casación Penal del TSJ le enchavaron sus frecuentes estadas en el Sur de Florida, dando al traste con su mayor deseo, al que recientemente le dio rienda suelta en la tierra de la pizza, del pepperoni, poco tiempo después de contraer nupcias con Debora Menicucci Anzola en La Romana, República Dominicana, los mal hablados dicen que la embarazó y no le quedó otra que casarse con ella, pero no fue así, todo sería parte de un minucioso plan de Maikel Moreno para que la República Italiana lo tenga como a uno de sus ciudadanos, y como tal, ser protegido por esa nación. Me inclino por lo último, su matrimonio con la cubanita también habría sido parte de una treta como la que estaría desarrollando en la península italiana, aprovechando la ascendencia de su esposa, sobre todo supuestas vinculaciones del padre de ésta, Fabio Menicucci, quien, junto a la suegra del magistrado, Soraya Anzola, viajaron para el alumbramiento portador de la tan ansiada ciudadanía.
Usando la jerga jurisprudencial, como corresponde en este caso, es posible concluir que, al rutilante Magistrado Maikel Moreno, Presidente de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, le avergüence en grado sumo que un hijo suyo nazca en territorio venezolano, aparte del pragmatismo característico en funcionarios chaveros de su talle, existiría en él una inclinación a considerar el suelo patrio como indigno de su progenie, lo cual plantearía serias dudas sobre su sentimiento patriótico, mayores aún de las que se ciernen sobre el hijo de la colombiana. Sin menoscabo de las implicaciones que lo antes expuesto tendría en el ejercicio de sus funciones, considero que en este momento es poco importante ocuparse de dilucidar si el magistrado es o no apátrida, el hecho de que en dos oportunidades haya contraído matrimonio en el extranjero y de haberse llevado a su última esposa a dar luz, en términos más coloquiales, a parir en Italia, crea un escenario que no lo dejan muy bien parado con la nación que lo vio nacer y a la que le debería lealtad.
Dije lealtad, a la patria para ser más específico, algo que no han tenido ni tendrán estos revolucionarios, por ser utilería de una nación extranjera que complica aún más su actual situación de cara a la crisis que vivimos en Venezuela, causa de las más variadas y pintorescas estrategias a la cuales están apelando chavistas y maduristas por igual, para hacer frente a los que se les avecina. El régimen está mal, se concluye del comportamiento de Maikel Moreno, para quien sería una afrenta ser venezolano, de no ser así, orgulloso viera nacer a su hijo en suelo venezolano, porque aquí obviamente ese niño no tendrá un mejor porvenir, no tanto porque la mal llamada revolución bonita nos haya sumido en la ruina como país, sino por la complacencia de su padre con las políticas criminales del régimen, he allí el detalle, el padre, quien siempre ha tenido un Plan B, está preparando una vía de escape, así de simple.
Miedo, pavor, está sintiendo el eventual italiani, al punto de no cuidar detalles, arrancándose raudo y veloz en pos de su tabla de salvación, obligado más que por la eminente debacle del régimen por las atrocidades materializadas a su paso por la Sala de Casación Penal, fundamentalmente los procesos amañados de los innumerables presos políticos, además incluirían sentencias para beneficiar a un sinfín de procesados y condenados, pagaderas en dólares y euros con los cuales estaría financiando su contingencia en tierras de Marco Polo, sin olvidar recursos financieros que provendrían de una conocida línea aérea, desnudando así una realidad caracterizada por el abuso de poder, corrupción e impunidad que está por llegar a su fin, ocasionando desvelo en sus inspiradores y obradores, como es el caso de Maikel Moreno, quien urgido por las circunstancias adversas ha echado mano de su propio hijo, con la clara intención de eludir responsabilidades por las que tarde o temprano lo alcanzará la Dama Ciega que él confinó al sótano del TSJ.
Cualquier información o sugerencia por mis direcciones electrónicas[email protected] [email protected] [email protected][email protected] o bien por mí teléfono 0414-071-6704 y asimismo pueden leer esta columna y otras cosas más por la señal en vivo de RCTV INTERNACIONAL en mí página Web: www.robertveraz.galeon.com ahora mi columna se traduce en Ingléshttp://robertveraz.galeon.com/aficiones2595740.html y sigan mis comentarios y opiniones por @robertveraz en twitter ¡Hasta la próxima semana, Dios los bendiga!