José Toro Hardy: En la recta final

thumbnailjosetorohardyLos Jesuitas, en carta firmada por su Viceprovincial padre Francisco José Virtuoso-quien además es rector de la UCAB- advierten: “Venezuela es una olla de presión con las válvulas tapadas. La situación es insostenible, es insoportable” y agregan: “Para contener a la oposición el gobierno actúa cada vez más ejerciendo una cruel represión violando los más elementales DDHH”.

El régimen está dándole la espalda a la soberanía del pueblo al desconocer a la Asamblea Nacional escogida en elecciones del 6D. Alega el gobierno que el Parlamento está en desacato del TSJ al incorporar a los diputados de Amazonas, que según la Sala Electoral fueron elegidos mediante un fraude. La realidad es que quien incumple es la Sala Electoral que, en todo caso, disponía de un plazo para convocar nuevas elecciones en ese estado y no lo hizo.

La dama ciega de la justicia con la balanza y la espada cambió de “look” y lleva ahora una pata de palo, un parche en un ojo, un loro en el hombro y un sable.





La Sala Constitucional, integrada por magistrados designados a última hora y sin cumplir con los requisitos previstos en la ley, ha dejado de cumplir con sus funciones y se ha transformado en una suerte de bufete privado para defender al gobierno. El Poder Judicial dejó de ser independiente como dejó de serlo el CNE de quien el documento de los Jesuitas sostiene que: “ha jugado un papel claramente sesgado hacia los intereses del gobierno, retardando los lapsos, imponiendo normas no establecidas ni en la Constitución ni en las leyes respectivas y maltratando al pueblo venezolano al obligarlo a participar en condiciones de extrema dificultad”

Además, el régimen pretende darle un último zarpazo a la Constitución, al anunciar que va a aprobar un Presupuesto al margen de la legalidad, usurpando funciones de la Asamblea Nacional y violando expresamente los Artículos 311 y 313 de la Carta Magna.

Y como si fuera poco, se alerta que el gobierno se apresta a impedir el Referendo Revocatorio vía varias decisiones de las Salas Plena, Constitucional y Electoral del TSJ. Creo que literalmente es mundo se les vendría encima.

La Carta Democrática Interamericana, en su Artículo 3 dice:

“Son elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo… y la separación e independencia de los poderes públicos”.

¿Qué tipo de gobierno es el que existe en Venezuela?

Algunos lo calificaban de “autoritarismo competitivo”, entendiéndose como tal aquellos regímenes políticos híbridos, donde existen instituciones democráticas formales y permiten elecciones libres, pero donde los gobiernos electos violan las reglas de juego a su antojo, subordinan a los jueces con procedimientos sutiles o por amenazas explícitas y cercenan la libertad de expresión.

Pero esta explicación ha sido largamente sobrepasada por la realidad venezolana. Las crecientes violaciones a la Constitución nos ubican ya dentro de las características de una pura y simple dictadura. El Diccionario de la Real Academia la define como: “Régimen político que, por la fuerza o violencia, concentra todo el poder en una persona o en un grupo u organización y reprime los derechos humanos y las libertades individuales”.

Se caracteriza una dictadura por la ausencia de división de poderes, el ejercicio del mando en beneficio de una minoría afecta al régimen, el irrespeto a los DDHH, el encarcelamiento de los opositores, las restricciones a la libertad de expresión y la falta de un procedimiento real que permita la alternancia en el poder mediante elecciones libres.

Un régimen de esa naturaleza es inaceptable en el Hemisferio Occidental en el Siglo XXI. Por eso el creciente aislamiento del país. Ya Mercosur se pronunció al impedirle a Venezuela el ejercicio de la presidencia pro tempore. Vamos en un curso de colisión con la OEA. Almagro, afirma que habrá que aplicar las más fuertes sanciones si no se permite este año el Referendo Revocatorio. Incluso en UNASUR el régimen ya no cuenta con el apoyo de la mayoría de las naciones.

Si a lo anterior le sumamos la profunda crisis económica imperante, no luce muy probable que un gobierno de ese tipo pueda mantenerse en el poder por mucho tiempo. Dudo además que cuente con el respaldo irrestricto de la FAN.

No dispone ya de una renta petrolera que le permita sostener políticas populistas para adormecer al pueblo y de paso destruyó el aparato productivo del país, incluyendo su industria petrolera. Los niveles de escasez son exasperantes y la inflación abruma a la población al igual que la inseguridad. Los servicios públicos colapsaron y también la salud. Están reapareciendo enfermedades como la difteria, el paludismo, la tuberculosis y muchas otras que creíamos olvidadas. El crédito internacional se cerró y el déficit fiscal resulta inmanejable.

Ni siquiera el apoyo de Cuba podrá durar mucho tiempo, porque ya no estamos en condiciones de satisfacer sus apetencias. Para evitar un nuevo “período especial” ese país está propiciando un acercamiento con los EEUU. Incluso la esperanza de que en Colombia las FARC pudiesen llegar a controlar el poder formando un polo de mutuo apoyo con el chavismo se les ha venido abajo. China, por su parte, no parece interesada en seguir apoyando con recursos financieros al régimen venezolano.

Una situación así ya no es sustentable. El pueblo tiene la palabra. El 12 de octubre tendrá una nueva oportunidad para apoyar pacíficamente el Revocatorio. La calle es clave. Con el 80% de la población en contra, no importa lo que hagan el CNE ni el TSJ, todo indica que el régimen está en la recta final.

[email protected]
@josetorohardy