Tamara Suju Roa: Tres vidas, un destino…

Tamara Suju Roa: Tres vidas, un destino…

thumbnailtamarasujuTengo días preguntándome que pasara por la mente de aquellos venezolanos encarcelados por motivos políticos, cuyos casos por más escandalosos que parezcan, son poco conocidos por la opinión pública.

Me imagino por ejemplo, a Vasco Da Costa,   politólogo, quien sufre cárcel por segunda vez, tras años de persecución, caminando hacia ese autobús donde trasladan a los presos de un lugar a otro, rumbo a la cárcel de Tocuyito, donde lo tienen desde hace menos de un mes.  Había pasado casi año y medio en el Centro Penitenciario 26 de Julio en Güárico,  de los cuales 12 meses fueron encerrado en una especie de alcantarilla, conviviendo con cucarachas y gusanos, tomando agua de la letrina, en aquel 2 x 1 donde ni siquiera se podía parar para estirarse, y donde quienes se dicen llamar “custodios” le caminaban por encima de la cabeza, en la reja que cerraba las 4 paredes donde se encontraba.  Vasco Da Costa las conoció  como las celdas de castigo o “tigritos” , y desde ella, oía como maltrataban y golpeaban a otros presos, en otras celdas.

Imagino a Vasco  en ese bus, con 3 accesos de gusanos en la cabeza, 40 kg menos de peso, heridas de perdigón en su cuerpo motivados a un motin que hubo en el penal. y muchos golpes propinados por quienes lo tenían bajo su custodia, cuando se negaba a cantar o decir las frases pro chavistas en el patio donde los formaban y les pasaban el número.   Hoy, está en otra celda, en otra cárcel,  con por lo menos 14 presos más, encerrado entre 4 paredes, sin ventanas, y sin que lo saquen al sol, ni le traten todos los padecimientos que tiene.





Vladimir Araque  se iba a casar una semana después de que lo detuvieron. Prestaba servicio para la compañía que dirigía el TCnel Gustavo Arocha –  quien estuvo preso y fue torturado en ” La Tumba”,  testigo  estrella que usó la fiscalía para imputar a lideres de la oposición -.    Vladimir, trabajaba como programador de sistemas y tuvo la mala suerte de ser “buen trabajador” y no agarrarse el puente del primero de mayo.   Aquel 2 de Mayo del 2014, fue a  trabajar  y el  SEBIN, se presentó buscando al TCnel.  Arocha y se lo llevaron,  sin mediar palabra, sin orden de aprehensión.   Desde estonces, está en la sede de la policía política en El Helicoide y seguramente lo mantienen preso porque el TCnel Arocha se les escapó y  es un testigo de lo que son las torturas en Venezuela.

Vladimir, tiene un tumor cerebral ,  que se le nota al ojo, con el engrandecimiento de la zona en su cabeza donde lo tiene, y además  supura.  Esto,  le está causando daños neurológicos muy graves.   Desde el 20 de Junio del 2016, el diagnostico es “oficial”.    Vladimir, ya no habla con coherencia, pierde la nocion del tiempo y tiene ideas suicidas.  Su familia desesperada ya no sabe a quien acudir.

Efrain Ortega, otra víctima del régimen, de  42 años, fue detenido el 24 de Julio del 2014.  Torturado sin piedad  por efectivos policiales, en las instalaciones del CICPC en el Rosal.  Pasó 50 días en una celda con presos comunes, que no le permitieron sentarse, acostarse o dormir durante todo este tiempo.   Al llegar a la cárcel del Rodeo II,  se contagió con las dos epidemias de Hepatitis que había en el Centro Penitenciario,  en una celda sin asepsia, sin agua potable, recluido como animal y sin recibir atención médica.

Sus piernas hinchadas a causa de los tratos crueles que sufrió en el CICPC, terminaron en una tromboflebitis.   A Efrain  le han dado 4 trombosis venosas profundas. Ha bajado 35 kg de peso,  es hipertenso, tiene un quiste renal y otras patologías que hacen de su cuadro clínico uno de los más graves que padecen los 35 presos políticos enfermos.   A su madre la hemos visto responsabilizar al régimen venezolano por su vida los últimos días, clamando por su hijo.

Seis párrafos estimados lectores, 3 vidas humanas.  Tres historias que parecen salidas de las páginas negras de los crímenes del nazismo, cuando la humanidad conocía como eran tratados los judíos en los campos de concentración, o de las masmorras soviéticas de Stalin, cuando los valientes daban su vida por la libertad.    Tres  vidas y el mismo destino de haberse  cruzado en el camino contra ésta tiranía que hoy corrompe a nuestro país, hundiéndolo en la peor crisis humanitaria de las últimas décadas y demostrando con cada día que pasa, que son crueles, sádicos, diabólicos y despóticos.      Estos tres seres, tienen dolientes.   Imagine usted, estimado lector, si fuera uno de ellos. ¿Que  sentiría?

17 años son la pesadilla más  larga que nos ha envuelto en un eterno cuento de terror.  La realidad nos golpea día a día. Los verdugos tienen nombres  y apellidos y los gritos del silencio de sus víctimas,  debería aturdir a cada venezolano, sin distinción de colores, porque las violaciones de los Derechos Humanos son Universales.  No reclamar por ellos, nos hace cómplices del sufrimiento y la maldad.   Que nuestra voz sea una:  ¡ Libertad!

@Tamara_Suju