Bernabé Gutiérrez: Habemus Cardenal

thumbnailbernabegutierrezÚltimamente en nuestro país lo que escuchamos son malas noticias, generadas por la perversión de un gobierno nefasto que se ha llevado todo a su paso, condenando al pueblo venezolano a una crisis humanitaria, a una barbarie en el sistema de salud, a un pésimo estado en la prestación de servicios, y a la violencia y persecución como respuesta a la demanda de la gran mayoría que exige rendición de cuentas y justicia por tanta aberración y desfalco cometido en nombre de la revolución para hacernos cada día más pobres y miserables. No obstante, la feligresía  católica recibió una grata y bendita noticia  en días recientes, y es que su Santidad el Papa Francisco, ascendió a Cardenal a nuestro amado y admirado Monseñor Baltasar Porras.

Sin lugar a dudas esta elevación eclesiástica llena de júbilo, de orgullo, de esperanza y fe al pueblo venezolano, porque estamos convencidos que el Papa Francisco contempló en Monseñor Porras las mismas cualidades suyas de sacerdote culto, noble, fiel, amigo, y sobretodo, misionero de Dios que ha signado su vida a las causas más nobles y justas de la libertad y la dignidad del ser humano, sin distingo ni exclusión alguna.

Esta distinción pastoral a la que ha sido elevado nuestro querido y admirado Monseñor Porras, la podemos considerar también como un gesto de solidaridad y desagravio de la Iglesia católica universal con uno de sus hijos que ha sido atacado de mil maneras por un régimen, como el que actualmente sufrimos los venezolanos, que desprecia a los sacerdotes que denuncian con valentía, como lo hace Monseñor Porras, la corrupción, la injusticia y el latrocinio de un régimen que ha acabado con Venezuela y con la obra de los padres fundadores de la civilidad, la libertad y la democracia.





Pues bien, su Santidad el Papa Francisco, al designar a Baltazar Porras como Cardenal, está haciendo justicia con el clero venezolano, y con uno de sus más insignes representantes, quien ha sido víctima del verbo incendiario y maldito de una revolución que no sabe del amor y la obediencia hacía Dios, sino que actúan como Satanás, llevando sangre y desolación por donde pasan. A nuestro hoy honrado Cardenal, lo han tildado de ser “un adeco con sotana”, de ser un vocero del odio y un sinfín de aberraciones verbales, pero este digno representante de la iglesia, siempre ha puesto la otra mejilla, y ha respondido en función de los intereses de los más débiles y pobres, hoy abandonados a su suerte  por esta farsa de gobierno.

AD, partido político que es fiel expresión de la libertad de cultos en Venezuela y que siempre ha reconocido la mayoritaria ascendencia de la religión católica en nuestro pueblo, hace suyo el regocijo popular por que tenemos como otro Cardenal a Monseñor Baltazar Porras Cardozo Arzobispo de Mérida. Gracias Papa Francisco, el pueblo venezolano recibe este reconocimiento con humildad, pero con el mayor regocijo.

Estamos convencidos que el Cardenal Baltazar Porras, será un fiel protagonista de la revolución eclesiástica llevada a cabo por su Santidad El Papa Francisco, quien se ha involucrado sin mezquindad alguna en todos los torbellinos sociales que se generan a nivel mundial, y quien ha aportado un grano de arena importantísimo para el despertar de los pueblos.

 

@adbernabe