Este es el principio de la noviolencia según la filosofía de Martin Luther King. Realmente hay que ser muy valiente para no acudir a la violencia, ya que la reacción natural del ser humano es dirigirse hacia ella, pues efectivamente desde que somos pequeños aprendemos que es el modo más rápido de obtener lo que deseamos.
Por Leonardo Prieto
Ahora bien,mediante este artículo queremos mezclar la valentía con la templanza, donde según numerosos argumentos la conceptualizan como una de las cualidades humanas que induce a usar o a hacer las cosas como aseveración. Para algunos la templanza se considera una virtud que acompaña a la valentía y a la fortaleza.
Otro sinónimo encontrado de la templanza es: la prudencia, que viene del latín Prudentia, así que la templanza está relacionada con la sobriedad o la moderación del carácter.Una persona con templanza reacciona de manera equilibrada, ya que goza de un considerable control sobre sus emociones y es capaz de dominar sus impulsos.
En el cristianismo la templanza, es como una de las cuatro virtudes cardinales; se trata hasta de una virtud moral, que consiste en la moderación de los apetitos y de la atracción que ejerce los placeres a partir de la razón. De acuerdo a esta doctrina religiosa, la templanza refleja el dominio de la voluntad humana.
Después de haber analizado estos distintos conceptos y puntos de vista, relacionándolo además con el primer principio de la noviolencia, podemos entender que hay que tener formación espiritual para no caer en la tentación de la violencia, y realmente hay que ser muy valiente para no agredir verbal ni físicamente al otro, incluso cuando es lo que naturalmente estaríamos dispuestos a hacer. Combinamos esto con el amor nuevamente, ya que la verdadera prueba del amor es amar a quien no te ama.
Por eso decimos que debemos tener mucha templanza, es decir, moderación para no caer en la violencia.
En una sociedad donde los valores y las cualidades están desequilibrados, pues la violencia está arraigada al comportamiento que las diferentes crisis pueden generar, se necesitan de muchos valientes para recuperar lo que hemos perdido, comenzando con la conciencia hacia el otro. Debemos reconocer en primer lugar lo que hemos sembrado, cuando nos demos cuenta de esto, sabremos lo que se ha de cosechar y, la noviolencia sería ese paso. La valentía sí existe.
Escrito por: Abog. Elizabeth Castillo Medina. Directora de Mediación de Conflicto Redes por la Vida A.C
Lic. Leonardo Prieto. Certificado N.1 en Venezuela en nivel 1 y 2 de Filosofía Kingiana de la Universidad de Rhode Island y Vicepresidente Redes por la Vida A.C