Ana Karina García: Diálogo ¿El camino correcto?

thumbnailanakarinagarciaEstamos transitando caminos complicados, pero nadie dijo que habían autopistas para pasar de la dictadura a la democracia, sobre todo en una país donde la cultura cívica no es el plato central de cada día, donde nuestra historia nos ha acostumbrado en casi toda ella, de que los cambios anticipados de gobierno solo se dan por golpes de estado.

Sin embargo nuestros tiempos nos invitan a tomar otro tipo de decisiones, a madurar en civismo y a ejercer nuestra constitución como única vía para la salida de la dictadura. Pero ¿qué opciones nos da nuestra Carta Magna? La verdad es que es bastante amplia, de hecho más que las de la mayoría de las naciones de América. Nuestro pacto social nos ofrece el revocatorio, la constituyente y por supuesto la desobediencia civil, que cabe destacar que el espíritu del legislador pareciese ser, proteger a nuestro país de los tiranos, opresores y/o dictadores.

Como oposición, unidad, demócratas o resistencia como decidamos llamarnos hemos transitado por todas ellas, pero siempre poniendo como primera opción los mecanismos electorales, pero como ya sabemos la dictadura arrecia y el miedo es libre y estos han cerrado esta vías usando al poder judicial, simplemente porque claramente medirse en el tablero del voto no es una opción para el dictador, por ende solo nos queda invocar el artículo 350 de nuestra constitución, sin embargo, hoy, muchos que no entienden lo trascendental de que la desobediencia civil este consagrada en nuestra Carta Magna, la han satanizado y le tienen miedo porque no la entienden, porque piensan que esto significa violencia, repito porque somos un pueblo acostumbrado a pasar por golpes y contra golpes.





Ahora que es la desobediencia civil, es simplemente acatar el mandato constitucional y desobedecer cualquier orden de aquel poder que esté fuera de la misma constitución o que viole nuestros derechos, a su vez esto puede llevarnos a acciones no violentas como el desconocimiento del régimen y por ende toda la responsabilidad mía como ciudadano frente a él desaparece, desde seguir una orden inconstitucional, hasta evadir el pago de impuestos. Obviamente esto no es fácil, implica riesgos, pero no porque lo que estés haciendo sea incorrecto, NO, sino porque todo aquello que ponga en riesgo el poder de unos delincuentes, narcotraficantes y dictadores, ellos siempre van a tratar de callarlo, el mejor ejemplo de esto Leopoldo López en el 2014.

Ahora bien, también estamos en el tablero del diálogo, el cual claramente se ha llevado de formas que no todos compartimos, sin embargo para poder salir de la dictadura en algún momento se debe dar este paso.  El problema, hoy, para el dialogo, son los tiempos y las condiciones.

Hablemos un poco de esto:

  • El primer paso para  un diálogo debe darse donde ambos lados cedan para sentarse,  ¿que quiere decir esto? Crear las condiciones previas para que haya voluntad política de los sectores.

Aquí ya hubo un error garrafal que demuestra la poca intención del régimen de sentarse, desaparición forzosa de José Vicente García, Toma del Parlamento Nacional, amenazas continuas por parte de Diosdado Cabello y aprobación inconstitucional del presupuesto nacional estos hechos se suceden al mismo tiempo que piden el dialogo, lo que no construye las condiciones para el dialogo y todas las violaciones a la constitución y derechos humanos cometidas anteriormente continúan vigente.

  • Segundo paso como unidad debemos tener definidos no sólo internamente en nuestros partidos, sino con la sociedad cuál es el objetivo de dicho diálogo, que para mí no es más, que el paso previo para entrar a un proceso de negociación que garantice las condiciones necesarias para una nueva elección presidencial en máximo 6meses, donde se garantice la apertura del canal humanitario y la liberación, como el resguardo de la vida de los presos políticos.

Como vemos esto no es un proceso que se dará fácil y rápidamente, ya que hay muchos intereses encontrados, por eso esto sólo será posible cuando el régimen sienta que necesita esa mesa para poder medianamente estar protegidos a la hora de dejar el poder.  

Desde mi visión llegar a este punto ideal solo es posible con presión ciudadana, decretar y activar la desobediencia civil, obligándolos a entender que solo les queda una vía, la salida del poder, y que para eso necesitan de nosotros para protegerlos.

Esto es una humilde reflexión, soy opositora, soy activista de Voluntad Popular, soy parte de la unidad democrática, pero sobre todo soy demócrata y ciudadana y por eso mi deber es alzar la voz, hacer críticas constructivas y no esperar a que otros lo hagan para yo ser parte del cambio.

Por eso te invito a que hagas lo mismo en cualquier espacio alza tu voz, opina, pero sobre todo sal a la calle y decide ejercer nuestra constitución, donde todo lo que necesitamos para salir de la crisis está allí escrito, no hay nada que inventar, solo escucharla y perder el miedo.

¡No lo olvides contamos contigo!