El acuerdo de la Asamblea Nacional del pasado domingo 23 de octubre que declara asistidos de toda la razón política, ética y jurídica la ruptura del orden constitucional venezolano debe pasar ahora a su fase de implementación. Para ello es vital que el pueblo venezolano acompañe masivamente a nuestros parlamentarios.
Este miércoles 26 cada rincón del país debe llenar sus calles de un pueblo resuelto a restablecer el orden constitucional en Venezuela. Es evidente que Nicolás Maduro ha faltado a sus más elementales obligaciones constitucionales dejando en una situación dramática en lo humanitario y sanitario a los venezolanos, utilizando el poder judicial como sicario de la constitución para poner presos y exilar opositores, intervenir partidos políticos y por si fuera poco ha colocado en medio de su incompetencia, las finanzas públicas en un situación jadeante y peligrosísima. Es obvio que Maduro abandonó las responsabilidades constitucionales atinentes a su cargo. Hay un irrefutable abandonó del cargo.
En Unidad Democrática (MUD) habíamos apostado todos nuestros esfuerzos en la celebración del referendo revocatorio para este 2016; pero de un zarpazo judicial la dictadura arrebató a los venezolanos esa posibilidad. Por lo tanto corresponde apelar a otra opciones constitucionales que le garanticen a los venezolanos su irrenunciable derecho a expresar soberanamente su voluntad absoluta.
Nombrar, como corresponde a los nuevos rectores y sanear la sala constitucional del TSJ, son pasos vitales para ordenar el caos político en que está sumido nuestro país e iniciar un proceso de reinstitucionalización de sus instituciones.
Hoy, todos los partidos integrantes de la MUD, con representación parlamentaria o no, perseguidos o intervenidos judicialmente o no, acudiremos a la Asamblea Nacional para dar testimonio de solidaridad a nuestros diputados y compartir con ellos todos los riesgos que haya que compartir.
Mañana 26 la presencia masiva del pueblo venezolano será un paso vital para darle fuerza y contundencia cívica al objetivo político de reestablecer el orden constitucional permitiéndole al pueblo expresarse en las mesas electorales. No hay nada más poderoso que millones de venezolanos en las calles exigiendo sus derechos constitucionalespacíficamente.
Le pedimos a los venezolanos más movilización que nunca: nacional, regional y municipal, sectorial y comunitaria. Son días determinantes para alcanzar la libertad e iniciar el camino de la prosperidad.
Vendrán muchas maniobras para dividir y confundir, la dictadura es sórdida e inescrupulosa. Estemos alerta; más unidos que nunca; mucha comunicación y resteados con el compromiso de ser libres.
La victoria del pueblo está cerca: Unidad, Pueblo en la calle y que la AN declare el abandono del cargo, como constitucionalmente corresponde, para ir a nuevas elecciones presidenciales. ¡Que el pueblo venezolano tenga la última palabra! Ni la Fuerza Armada, ni el CNE o el TSJ y mucho menos Maduro y sus vándalos asaltantes. La última palabra para salir de esta crisis le pertenece al pueblo en elecciones.
¡El pueblo unido jamás será vencido! ¡Viva Venezuela libre!
Roberto Enríquez Robert García
Presidente Secretario General