Monseñor Diego Padrón, arzobispo de Cumaná, considera que el diálogo es la única vía posible para superar la crisis política y de poderes en al que está sumergida el país.
Espera que la mediación del Vaticano, cuyo representante es el nuncio Emil Paul Tscherrig, ayude a que el Gobierno y la oposición se sienten en una misma a discutir una salida que no genere violencia.
El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana clara en entrevista con La Verdad que la CEV no es facilitador del diálogo, sino la Nunciatura. Llama a los venezolanos a defender su derecho sobre la celebración de un referendo revocatorio, cuya suspensión el parede “un abuso” del Consejo Nacional Electoral.
– ¿Cuál es el papel que juega la Iglesia en las conversaciones para lograr un diálogo?
– El papel es de ayuda, de facilitación y de mediación. En ningún momento la Iglesia asume protagonismo. El protagonismo le corresponde a la partes; es decir, Gobierno y oposición.
– ¿Solo a través del diálogo se puede salir de la crisis?
– Solamente a través de un diálogo eficaz que sea para cambiar las cosas. Debe ser un diálogo realista, que se trabaje sobre la situación que estamos viviendo; un diálogo que sea asumido por las partes con todas sus consecuencias, porque debe haber el propósito de querer cambiar y si es necesario ceder algunas posturas.
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