Caraqueños dudan que puedan hacer hallacas este diciembre

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La inflación ha hecho que los venezolanos cambien algunas de sus costumbres decembrinas y empleen sus utilidades o aguinaldos en comprar comida o completar algunos compromisos pendientes. Esa es la conclusión de la consulta realizada este jueves por el equipo de Prensa Unidad Venezuela en la ciudad capital.





Nota de Prensa

Ada Lanz, una de las encuestadas, afirmó que no está organizando nada para Navidad, y que prefiere comprar comida. “Aquí no hay Navidad para nadie, el que me diga que tiene Navidad está en el país de las maravillas… que se vaya para una película”, dijo.

Agregó que el aumento de 5 mil bolívares en el salario mínimo no sirve, debido a que los precios de todos los productos subieron. “Cómo va a alcanzar si aquí no hay vida. No me puedo tomar un café, porque vale mil 500 bolívares en la calle, no me puedo desayunar… Estoy comprando comida para poder subsistir”, destacó.

Mientras que Mercedes Fernández aseguró, categóricamente, que en su casa este año no harán hallacas. “Olvídalo nada de hallacas”, reiteró.

Sin embargo, otros, como Antonio Briceño, aseguran que en su hogar sí prepararán hallacas, aunque en menor cantidad que en años anteriores. “Es posible que hagamos, pero estrictamente para la casa, para el grupo familiar. En la casa se hacían 50, 100, 200 hallacas, ahora estamos pensando en 20 hallacas para el 24 y el 31”; precisó.

En cuanto a las utilidades, dijo que ya las recibió y que también ya las gastó, porque todo está hasta al triple del costo del año pasado. Agregó que ese dinero lo utilizó no para hacer compras navideñas sino para comprar “algunas cosas que hacen falta para la escuela” de sus hijos.

De acuerdo con la consulta efectuada por el equipo de Prensa Unidad Venezuela, los venezolanos están pensando cambiar algunas de sus tradiciones, como la elaboración de hallacas, sino que también han modificado la forma cómo pasan las fiestas. Por ejemplo, Jesús Amable Palmo aseguró que antes viajaba mucho por el país, pero ahora simplemente visita a su familia en Mérida. “Y allí estoy en la casa de Mérida colaborando también con los gastos allá para que la podamos pasar todos juntos… Antes nos reuníamos en Navidad, ahora solo cuando muere alguien. Es difícil esta situación”, explicó.

El reciente aumento salarial también formó parte de la consulta. Sobre este tema Héctor Rodríguez considera que “eso se va en sal y agua”, debido a que al hacer el ajuste el gobierno no toma en cuenta los precios de los productos, es decir, la inflación. “¡Qué padre le va a comprar unos juguetes a los niños en esta Navidad! Están excesivamente caros y ahorita las personas están buscando un poquito de dinero para conseguir lo poquito que puedan en alimentos”, dijo.

Aunque en su familia tomaron previsiones y poco a poco fueron comprando algunas cosas para Navidad, reconoció que los viajes que acostumbraban a hacer quedaron fueron de los planes. “Siempre en enero, máximo en febrero, íbamos de paseo la familia a alguna parte de Venezuela. Este año no habrá ningún tipo de paseo, porque los precios están demasiado grandes”, manifestó.

Rodríguez fue claro al asegurar que no cree el gobierno distribuirá bolsas de alimentos navideños. “No lo creo. Si por lo menos el 1% de todo lo que anuncian cada vez que hay una cadena se cumpliera, este fuera el mejor país del mundo”, enfatizó.

También Marina Cobo dio su opinión, en la que destacó que sobre la marcha verá qué hace en Navidad. “Ahorita nadie puede hacer un plan específico”, comentó.

Al igual que Rodríguez no cree que el gobierno vaya a repartir bolsas de alimentos navideños. “No creo en nada de lo que diga él (Nicolás Maduro). Fíjate lo que está sucediendo en el diálogo, supuestamente él quiere diálogo, felicita el diálogo y termina de decir una cosa y sale con otra”, aseveró.

Debido a la “situación precaria”, será el segundo año que no hace hallacas. “Yo por lo menos no tengo pensado hacerlas”, ratificó.

La señora Cobo se mostró contraria al aumento de salario. “Los aumentos socavan la economía de los pequeños comerciantes y eso es lo que él quiere, que aquí ni haya empresas privadas”, concluyó.