El opositor PLC reconoce su derrota en las elecciones generales de Nicaragua

Foto: Reuters
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El Partido Liberal Constitucionalista (PLC), el principal de oposición que compitió en las elecciones generales del domingo pasado en Nicaragua, reconoció hoy la victoria del reelegido presidente, el sandinista Daniel Ortega, reseñó EFE.

“Irreversiblemente nos declaramos oficialmente como la segunda fuerza política del país”, dijo el portavoz del PLC, Silvio Américo Calderón, en una rueda de prensa en la que no acudió su candidato a la Presidencia, el ex guerrillero de la “Contra” Maximino Rodríguez.





Con el 99,8 % de las mesas electorales escrutadas, Ortega ha conseguido 1.803.944 votos, equivalentes al 72,5 %, frente al 15 % (373.230) de Rodríguez, su principal rival, según los últimos datos oficiales del escrutinio.

Según los cálculos del PLC, en las elecciones generales lograron obtener al menos 7 de los 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 3 ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).

El principal bloque nicaragüense para estas elecciones era la Coalición Nacional por la Democracia, que tras fallos de los poderes Electoral y Judicial que devinieron en su anulación decidió no participar.

En los comicios celebrados el domingo se eligieron 20 diputados nacionales y 70 departamentales para la Asamblea Nacional y 20 ante el Parlacen.

El Congreso nicaragüense está integrado además por 90 parlamentarios suplentes, más el escaño del candidato presidencial que quedó en segundo lugar en las votaciones, que obtuvo Rodríguez.

De acuerdo con las leyes nicaragüenses, también se le debe sumar la diputación automática que obtendría el presidente saliente, que, sin embargo, fue reelegido en el cargo por cinco años más.

En este caso asumiría el cargo el vicepresidente saliente, Moisés Omar Halleslevens.

Para aprobar leyes ordinarias se requiere de mayoría simple, es decir, la mitad más uno de los diputados (47), y para reformar parcialmente la Constitución se precisa una “mayoría calificada”, es decir 56 legisladores.

En tanto, para convocar a una Constituyente y hacer una reforma total a la Carta Magna se requiere el apoyo de dos tercios de los diputados, es decir 62 diputados, un número menor a lo que tendrían los sandinistas en el Congreso.

Los nicaragüenses votaron para elegir entre otros cargos a su próximo presidente, con Ortega como favorito a la reelección, en una jornada caracterizada por la “normalidad”, según las autoridades, y una baja afluencia de votantes, según los opositores.

Por decisión de Ortega, los comicios no contaron con observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) ni la Unión Europea (UE), entes que cuestionaron el proceso electoral de 2011, en el que obtuvo su segunda.