Más del 15,6% de los trabajadores no tiene dinero electrónico para paliar escasez de billetes

En esta imagen, tomada el 14 de septiembre de 2016, Nicolás Millán, que gestiona un restaurante en la playa, muestra dinero en efectivo mientras se lamenta de lo poco que ganó ese día: 1.000 bolívares (alrededor de un dólar), en la playa de Pampatar, en la isla de Margarita, Venezuela. Hace una década, el 40% de los turistas que visitaban la isla de Margarita eran extranjeros, según el presidente de la Cámara de Turismo, Igor Viloria. Ahora solo el 4% de los turistas son foráneos. (AP Foto/Ariana Cubillos)
Foto AP /Ariana Cubillos

 

La posibilidad de sacar efectivo de los cajeros automáticos está negada a 2,2 millones de trabajadores informales, además del grueso de la población de escasos recursos porque no poseen dinero electrónico. “15,6% de la población económicamente activa de 14,1 millones de personas solo se maneja con efectivo, lo que aumenta la presión sobre la escasez actual de papel moneda”, aseguró José Elías Torres, secretario general encargado de la Confederación de Trabajadores de Venezuela.

ANA DÍAZ / El-Nacional.com





El también directivo de la Federación de Trabajadores de la Banca explicó que 90% de los trabajadores del sector formal posee tarjeta electrónica, mientras que en los informales el índice es 47%. Agregó que la falta de efectivo perjudica muchísimo a los trabajadores por cuenta propia, como taxistas, reparadores de aparatos eléctricos, electricistas y vendedores de alimentos en puestos ambulantes.

José Elías Torres indicó que la crisis actual demuestra la falta de seriedad del gobierno, cuando aseguró al país que toda la población tendría dinero electrónico producto de la modernización de la banca. “En las zonas pobres misiones socialistas solo te dan la tarjeta si eres del PSUV”, dijo.

El representante de Fetrabanca llamó a los usuarios a no maltratar a los empleados de los bancos por las restricciones del gobierno en el pago de efectivo. “Ellos solo cumplen instrucciones y son trabajadores tan mal pagados como el resto”, destacó.

“Intenté sacar una tarjeta de débito personal, pero el banco me pedía muchos requisitos que no podía cumplir ya que mi trabajo no me da un ingreso fijo. Tengo que manejarme solo con efectivo”, dijo Evaristo Sánchez, técnico de aparatos electrodomésticos.

Explicó que actualmente enfrenta dificultades en la cobranza a sus clientes, pues ellos no disponen de efectivo suficiente para pagar 15.000 bolívares que cuesta una reparación en promedio y emitir un cheque tampoco es viable.

“Antes aceptaba cheques de los clientes por cualquier monto, pero con el problema en los bancos ahora pido 10.000 bolívares en cheque y el resto en efectivo. En estos últimos días han caído las ventas, justo antes de la Navidad cuando esperaba recuperarme de un año muy flojo”, relató Lucinda Márquez, vendedora de productos de belleza por catálogo.

Incomodidad generalizada. Del lado de los consumidores también hay complicaciones. Carmen García, ama de casa y trabajadora, expresó: “Me están obligando a adquirir los vegetales en los supermercados donde son mucho más caros porque los vendedores del mercadito de la esquina no aceptan el ticket alimentación”, dijo.

En los establecimientos a cielo abierto, los vendedores alegan que por usar el punto de venta de un negocio cercano el dueño les cobra 14% de comisión que no pueden cargar al cliente, por lo que solo venden en efectivo.

Para Luisa González, de 72 años de edad, es más conveniente cobrar la pensión en efectivo por lo que no vio necesario sacar una tarjeta de débito. “Luego de más de una hora de cola me pagaron solo 10.000 bolívares: la mitad en billetes de 50 y el resto en billetes de 10. ¡Salí asustada del banco con un bulto de billetes que no me cabían en el monedero que llevé!”, narró.

En las puertas de las agencias de los bancos del Estado y privados personas mayores manifestaron la misma queja. Esta situación contraviene la circular que la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario envió el 3 de noviembre a la banca pública y privada en la que se instruye no establecer limitaciones en los pagos tanto a los jubilados como a los pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.

El texto de Sudeban señala que la entidad bancaria no podrá limitar a estos ciudadanos “en cuanto al monto a retirar, toda vez que estos pueden disponer de la totalidad de los fondos o realizar retiros parciales de acuerdo con su voluntad”.

Agrega que el pago se efectuará “en billetes de alta denominación” y “en todo caso, el Banco debe ser garante de la entrega del monto exacto a los pensionados de acuerdo con lo solicitado por ellos”. En el presente mes, los beneficiarios del Seguro Social cobraron la pensión correspondiente al mes, más 60 días de aguinaldos.

Un empleado público dijo que debió cobrar un cheque y hacer un retiro con tarjeta mientras su esposa hizo otro tanto para reunir 30.000 bolívares destinados a la compra de la bolsa de comida y el pernil, en un operativo del organismo donde trabaja. Allí solo pedían efectivo.

“Te dicen que saques la plata de los telecajeros. Perdí una mañana recorriendo seis agencias del banco del gobierno en el que tengo la cuenta porque estaban malos o no tenían dinero”, expresó una funcionaria de un ministerio.

Adelanto de efectivo

Las empresas privadas Rattan, Farmatodo y Locatel son las únicas autorizadas por la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario de Venezuela para suministrar dinero en efectivo a sus clientes sin el cobro de comisión, informó el Superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, William Contreras.

El funcionario aclaró que los comercios del país que incurran en la realización de adelantos en efectivo sin autorización serán sancionados por evasión fiscal. Agregó que en un primer abordaje la Sundde, junto con funcionarios de la Fuerza Armada Nacional, fiscalizará 2.040 comercios para verificar que no incurran en el condicionamiento de las ventas ni en los altos precios de productos importados, debido a la proximidad del período decembrino cuando “la mayoría de las personas requiere de grandes cantidades de efectivo para realizar las compras de fin de año”.