Colombia comienza debates en el Congreso para refrendar paz con FARC

FARC

 

Colombia comenzó este martes en el Congreso el proceso de refrendación del acuerdo de paz firmado la semana pasada por el gobierno y la guerrilla FARC, que busca poner fin a medio siglo de conflicto y que las partes esperan sea rápidamente aprobado.





El texto, renegociado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) para incluir propuestas de la oposición luego de que el pacto original fuera rechazado en un plebiscito el 2 de octubre, es definitivo y deberá ser aprobado o rechazado como un todo por ambas cámaras del Congreso.

El debate comenzó en la plenaria del Senado, donde los congresistas guardaron un minuto de silencio por las víctimas del avión siniestrado que trasladaba al equipo brasileño Chapecoense cerca de Medellín, donde debía jugar la final de la Copa Sudamericana de 2016 contra el Atlético Nacional.

El primero en tomar la palabra fue el jefe negociador del gobierno colombiano, Humberto de la Calle, quien dijo que sería “un error desaprovechar la oportunidad de implementar este acuerdo y de implementarlo rápidamente”.

El alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, destacó igualmente “la urgencia de pasar a la implementación” del acuerdo, para lo que llamó a su inmediata refrendación.

“Una guerrilla no se puede quedar en el estado en que están las FARC eternamente, tienen que transitar a la dejación de armas y pasar a la legalidad”, dijo Jaramillo, quien junto a De la Calle encabezó el equipo del gobierno en las negociaciones de paz que se desarrollaron en Cuba durante cuatro años.

Jaramillo también explicó que “la incertidumbre” por no saber si se cerró el acuerdo o no “ha exacerbado las tensiones en los territorios”, generando muertes en varias regiones.

En las últimas semanas han sido reportados homicidios y atentados contra varios líderes sociales, principalmente en el sur y oeste del país, además de un incidente en el que fallecieron dos guerrilleros de las FARC en supuestos combates con el Ejército, a pesar del cese al fuego que las partes mantienen desde fines de agosto.

El Congreso, donde el gobierno de Juan Manuel Santos cuenta con mayorías, fue elegido por las partes como medio de refrendación precisamente para acelerar la aprobación del pacto.

– Una “decisión política” –
Después de las intervenciones de los representantes del gobierno, los senadores comenzaron a escuchar también las posiciones de representantes de víctimas del conflicto armado y de otros sectores de la sociedad civil, con argumentos tanto a favor como en contra del pacto.

Según el presidente del Senado, Mauricio Lizcano, la votación para rechazar o aprobar el pacto podría darse este mismo martes o el miércoles, una vez hayan participado de la plenaria todos los senadores que así lo deseen.

“Lo que se votaría es la refrendación, que es la decisión política del Congreso colombiano, en nombre del pueblo, de decir si está de acuerdo o no con los acuerdos”, explicó a periodistas.

El miércoles está previsto que la plenaria de la Cámara de Representantes inicie también la discusión para la refrendación del pacto de paz.

De ser aprobado, el Congreso también será clave para validar las leyes que permitirán luego la implementación del acuerdo.

La oposición, encabezada por el expresidente y actual senador derechista Álvaro Uribe, rechaza el acuerdo y también es contraria a que su refrendación se dé en el Congreso y no mediante una nueva consulta popular.

Antes de las intervenciones de los senadores, Uribe habló brevemente para responder al discurso de una víctima que le instó directamente a apoyar la paz.

“Mi padre también está en el cielo, después de haber sido asesinado por las FARC, reclamándonos que debe haber paz”, dijo el senador, que se opone principalmente al pacto porque otorga eligibilidad política a guerrilleros culpables de crímenes atroces antes de que cumplan sus penas, e insiste en la necesidad de seguir mejorándolo.

Los senadores se fueron incorporando lentamente a lo largo de la mañana a la sesión, mientras un grupo de estudiantes les pasaba lista a las puertas del Congreso para verificar que ninguno faltara a la importante cita.

El conflicto armado colombiano, del que también han participado otras guerrillas, paramilitares y agentes estatales, ha dejado al menos 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.