El ex secretario de la Mud y actual presidente del Instituto de Estudios Parlamentarios “Fermín Toro”, Ramón Guillermo Aveledo, aseguró que mientras no se cumplan las promesas que el gobierno ha realizado en la mesa, es muy dificultoso que el diálogo sea positivo. “La autoimagen del Gobierno como revolución no es una que reconoce al pluralismo. La buena manera de ser venezolano es la oficial, las demás son calificadas de apátridas. De ese modo es difícil que se lleve el diálogo, porque se complica para el Gobierno reconocer legitimidad de los otros actores”.
En entrevista en Vladimir a la Una, Aveledo declaró que la oposición si está acudiendo a las reglas constitucionales y esto le resulta engorroso al sector oficialista ya que les he difícil justificarse. “Cuando el Gobierno sube el tono se aumenta el precio de dialogar, todo parece una rendición y no es una capitulación diálogar”.
El ex secretario de la Mesa de la Unidad, explicó que la estrategia que debe tener la MUD para que el diálogo obtenga frutos es a través de la unidad. “Esperaría de la mesa que ponga en un lugar muy importante la unidad, porque gracias a ella tiene credibilidad nacional e internacionalmente. Eso hay que cuidarlo mucho”.
“Mantener el diálogo es importante y útil para Venezuela, pero se tiene que empezar a ver resultados, y el presidente se refiere al diálogo como si no lo quisiera, pero si de verdad quiere que se mantenga entonces tiene que empezar a cumplir, porque ¿cómo se pueden sentar de nuevo si los compromisos pautados no se han cumplido? Esto ocasiona que se pierda interés y que los venezolanos comiencen a pensar en otros caminos y posibilidades y eso si puede ser muy riesgoso. Cuando la política fracasa, viene la violencia”, aseguró Aveledo.
En cuanto al lenguaje utilizado por el oficialismo para referirse a este proceso, Ramón Guillermo aseveró que las diferencias entre los dos lados, agrava e irrita el diálogo, ocasionando agresividad y así empeorando las cosas. “El lenguaje es acción ya que puede traer efectos positivos o efectos indeseables”.
“Si no hay más diálogo la oposición debe, siempre en el marco de la democracia, usar recursos políticos que el camino cívico y democrático da, el diálogo, el trabajo parlamentario, la protesta cívica, vinculada a los problemas de la vida real”.
Sobre las posiciones extremistas de la MUD, Aveledo aclaró que “a todo el mundo lo respeto aunque discrepe de sus opiniones, creo que el mejor antídoto contra la fantasía es la realidad y hay que verla”.
El presidente del Instituto de Estudios Parlamentarios se refirió al caso Credicar: “En el mundo opositor se piensa que el Gobierno es responsable del saboteo por sus políticas y viceversa. La primera víctima de la mentira es el mentiroso, si hubo ese colapso del viernes pasado, no tiene que ver con la falta de efectivo, con la desesperación del usuario por las limitaciones, ni con decisiones, sino con un sabotaje cibernético, entonces tengo que poner a gente presa aunque después se liberen. Una de las características de este Gobierno es que nunca es responsable de nada, responsables son los demás, preferiblemente la Unidad”.