Los primeros días de diciembre, cuando se creía que el problema de las colas para surtir combustible había terminado, se han convertido en una verdadera pesadilla para los conductores en San Cristóbal, ya que la situación en vez de mejorar, tiende a agudizarse, sin que los organismos competentes den una respuesta clara sobre lo que realmente está pasando, señaló La Nación.
De manera infructuosa se ha intentado conseguir la oficialización de la información a través de la llamada Mesa de Combustible, empero ninguno de los antiguos voceros ha querido dar detalles sobre el caso en cuestión.
Mientras no hay información certera sobre lo que está pasando, ya en las estaciones de servicio se nota la angustia y desesperación de los conductores, puesto que con la situación económica que se tiene y la falta de empleo, muchos padres de familia deben fallar a sus trabajos por perder tres, cuatro, y a veces seis horas para poder surtir de combustible.
Se explica que si hay suerte se sale en tres horas, a menos que amanezca en las estaciones de servicio para ubicarse en mejores sitios, pero se ha dado el caso que después de haber estado por varias horas a la espera, cuando se llega le indican que se acabó la reserva o en su defecto nunca abrieron.
El caso de las estaciones de servicio cerradas no fue la excepción este jueves, puesto que en San Cristóbal no menos de 10 gasolineras estaban sin combustible y sus propietarios o administradores sólo decían que no había llegado la gandola.
Distribución sin planificación
Ante el hermetismo de los voceros oficiales sobre el tema, se consultó a dueños de estaciones de servicio, quienes pedían no ser identificado, y se pulsó la opinión de quienes a diario deben hacer las largas colas en pos de tener el combustible.
Uno de los consultados alegó que le llegó gasolina el lunes, pero el martes, miércoles y jueves, no tenían información del por qué no les habían hecho el despacho. “A nosotros ya no nos informan nada, porque el transporte es del Gobierno y sólo sabemos cuando ya vienen a descargar el combustible”, dijo uno de los consultados.
Otro propietario habló de una mala distribución por la falta de planificación ya que, según dijo, ahora “la mayor cantidad de combustible está llegando para la zona norte del estado, concretamente para Orope y Boca de Grita, algo que no se justifica, a menos que se esté vendiendo en otras medidas (…)”.
—La mayor cantidad de gasolina va a Orope y Boca de Grita, dejando a Colón, Lobatera, Michelena y San Cristóbal con múltiples limitaciones, ocasionando que el problema se haya agudizado, generando zozobra en la población, que sigue perdiendo varias horas para obtener la gasolina —, dijo.
Mientras la gente está mostrando síntomas de desesperación en las colas, la llamada Mesa de Combustible no se pronuncia, a pesar de que en la Comisión de Política del Consejo Legislativo, que dirige Yhon Luna, hay una solicitud de información formal; mientras tanto, hasta algunas patrullas de los cuerpos de seguridad deben ser empujadas a las gasolineras por falta de combustible”.
