Conocido en su época como el “Hombre Fuerte de Panamá”, Manuel Antonio Noriega (de 82 años de edad, de los cuales lleva 27 preso), es un militar panameño gobernante de facto desde 1983 hasta 1989, que estableció una dictadura en la que sumió al país en una grave crisis económica, política y social.
A Manuel Antonio Noriega el asesinato, narcotráfico, blanqueo de dinero, crimen organizado y blanqueo de dinero lo tiene pudriéndose en una cárcel luego de haber sido acusado y hallado culpable en los Estados Unidos, Francia y Panamá.
Noriega se declaró en guerra con los Estados Unidos (El Imperio) y blandió a finales de 1989. Maduro se ha declarado en guerra (contra ningún adversario), pero los únicos que están sufriendo son los venezolanos.
Noriega se rindió ante las fuerzas de los Estados Unidos, tras una invasión que dejó entre 3 mil y 5 mil muertes lamentables, el 3 de enero de 1990.
El “encuadre” de 27 años de distancia en el tiempo que comparten ambos Comandantes en Jefe de las Fuerzas, es empuñando y blandiendo un arma blanca. Salvando las inmensas diferencias entre armas, la de Noriega es un burdo machete y la de Maduro es nada más y nada menos que el muy respetable sable de El Libertador Simón Bolívar.
