Obama impone sanciones a Rusia por ciberataques

Obama impone sanciones a Rusia por ciberataques

(AP Foto/Pablo Martínez Monsivais)
(AP Foto/Pablo Martínez Monsivais)

 

Estados Unidos impuso una serie de severas sanciones y otras medidas punitivas contra Rusia en medio de acusaciones de que el país se enfrascó en interferencia cibernética en las elecciones presidenciales estadounidenses, en un paso que pone presiones sobre el presidente electo Donald Trump para que lidie con Moscú una vez asuma el cargo.

Por JOSH LEDERMAN y TAMI ABDOLLAH, Associated Press





Rusia amenazó con represalias y continuó negando acusaciones de que se robó mensajes electrónicos para tratar de ayudar a Trump a ganar las elecciones.

Un mes después de los comicios en los que, de acuerdo con Estados Unidos, Rusia intentó influir a favor de Donald Trump, Obama sancionó al GRU y al FSB, las principales agencias de espionaje rusas, por implicación en el asunto.

Trump, que podría revocar esas sanciones con facilidad, ha insistido en que Obama y los demócratas simplemente intentan deslegitimar su victoria en las urnas.

Entretanto, el primer ministro ruso Dimitry Medvedev dijo que Washington ha quedado inmerso “en estertores anti rusos”.

Medvedev, que cuando fue presidente del 2008 al 2012 se concentró en mejorar las relaciones con Estados Unidos, dijo que la nueva disputa diplomática es “triste” en un mensaje en Twitter el viernes.

En una respuesta coordinada de al menos cinco agencias federales, el gobierno de Obama también intentó exponer las tácticas cibernéticas de Rusia con un detallado informe técnico e insinuó que podría lanzar un contraataque encubierto.

“Todos los estadounidenses debemos de estar alarmados por las acciones de Rusia”, dijo Obama. “Esos actos tienen consecuencias”.

En un comunicado, Trump dijo que es “hora de que nuestro país pase a cosas más grandes y mejores”. Sin embargo, ante la nueva evidencia pública, el magnate dio indicios de que no estaba desestimando más las acusaciones contra Rusia.

“Me reuniré la semana entrante con los líderes de los servicios de espionaje a fin de que se me actualice sobre los hechos de esta situación”, declaró Trump.

Como parte de las sanciones, Estados Unidos expulsó a 35 diplomáticos rusos a los que Estados Unidos señaló como agentes de inteligencia y clausuró un par de inmuebles de propiedad rusa en Nueva York y Maryland.

Estados Unidos dijo que esas medidas eran en respuesta al acoso de Rusia hacia diplomáticos estadounidenses y lo describió como parte de un proceder habitual de agresión que incluyó los ataques cibernéticos contra el Comité Nacional Demócrata y el presidente de campaña de Hillary Clinton.

Se trata de las sanciones más enérgicas adoptadas a la fecha por el gobierno de Obama en represalia por un ataque cibernético, y son mayores que las impuestas el año pasado a Corea del Norte después de que ésta efectuara un acto de piratería cibernética contra Sony Pictures Entertainment.

Las nuevas sanciones se suman a las ya impuestas por Estados Unidos por las acciones de Rusia en Ucrania, las cuales han tenido efectos adversos en la economía rusa pero que han tenido consecuencias limitadas en el proceder del presidente Vladimir Putin.

Rusia, que refuta las acusaciones de ciberpiratería, describió las sanciones como un intento torpe pero agresivo de “perjudicar los vínculos ruso-estadounidenses”.

Rusia tomará en cuenta que Trump reemplazará pronto a Obama en lo que elabora sus medidas de represalia, dijo Dmitry Peskov, portavoz de Putin.

En un mensaje en Facebook, Maria Zakharova, portavoz del ministerio ruso del Exterior, describió al gobierno de Obama como “un grupo furibundo e ignorante de perdedores en política exterior”.

Es improbable que las nuevas sanciones, aunque simbólicamente significativas, tengan un impacto grande en las operaciones de espionaje rusas. Las sanciones congelan cualquier activo de los afectados en Estados Unidos y prohíbe a los estadounidenses hacer negocios con ellos. Pero las leyes rusas prohíben a las agencias de espionaje tener activos en Estados Unidos, y cualquier actividad que emprendan sería muy probablemente encubierta y difícil de detectar. AP