Jorge Millán: Contra la oscuridad…

Jorge Millán: Contra la oscuridad…

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La feroz actuación del gobierno en las últimas horas, contra la oposición venezolana parece marcar el inicio de una etapa de mayor oscuridad, llena de más amenazas que se materializan desde la actuación del Tribunal Supremo de Justicia, que emite fallos viciados de politiquería, de manera sistemática, contra el legislativo, en el que somos mayoría; hasta la detención arbitraria de un diputado, al que meditáticamente el gobierno expuso al escarnio con ensañamiento, como quien persigue al enemigo hasta las últimas consecuencias. La historia de la perversidad en el ejercicio del poder, le ha dado a este gobierno sobrados ejemplos para copiar. A quienes fuimos electos por el voto popular para representar a nuestro pueblo-y en el caso quien suscribe, en uno de los llamados bastiones del chavismo: el 23 de Enero- nos obliga el deber de llamar a las cosas por su nombre.

Desde el discurso oficial, que nada tiene de orgánico ni espontáneo, se pretende sembrar la desesperanza, la resignación; haciendo ver que no hay salida constitucional en el corto plazo a la crisis socio política y económica, producto de la mala gestión gubernamental. “Haremos lo que sea, pero no nos van a sacar”… se dice desde del canal del Estado, dejando en evidencia que se trata de una conducta claramente neodictatorial; aspecto al que el gobierno replica, con simpleza, alegando que en Venezuela no hay dictadura, porque la gente va a restaurantes, viaja al exterior y puede escribir artículos de opinión y dar entrevistas. Semejante reduccionismo no amerita mayor explicación. Incluso, fingen que se trata de un asunto político cuando el telón de fondo se llama corrupción y la urgente necesidad de mantenerse en el poder.





Contra la oscuridad, le hemos propuesto al país el voto como la herramienta pacífica más poderosa contra esta pesadilla. No se trata de un ejercicio de ingenuidad o de populismo vacío, el derecho a votar está jurídicamente tutelado por la Constitución. No podemos olvidar que el referendo revocatorio es una alternativa constitucional que nos fue confiscada por el gobierno a través las trabas que impuso el CNE para su convocatoria y realización. Las elecciones de gobernadores quedaron extemporáneas, también como una decisión arbitraria del ejecutivo, acatada por el poder electoral. Este año, corresponde elegir también a los gobiernos locales. Nuestra propuesta de elecciones generales tiene como principal basamento legal la declaratoria de abandono del cargo por parte del presidente de la república, que dista de la ausencia física y se concentra en la omisión y la indolencia; y aunque las artimañas del TSJ pretendan despojar de esa competencia a la Asamblea Nacional, insistimos en que la razón y la Ley nos asisten y que la presión de la protesta pacífica de calle que hemos convocado a partir de este 23 de enero, serán nuestras únicas armas para hacer valer nuestros derechos. La aspiración es poder escoger a un nuevo gobierno de unidad nacional que haga frente a los problemas reales de los venezolanos: el hambre, el alto costo de la vida, la violencia urbana, la inseguridad, la escasez, la polarización política, la corrupción, el despilfarro, el “pranato”… todos ellos, síntomas inequívocos de esta oscuridad.

@jorgemillant