El ascenso estrepitoso de la criminalidad en el país cobra en demasía las vidas de quienes se dedican a luchar contra este flagelo. El 2016 fue un año que dejó números rojos con un total de 28 mil 479 muertes violentas y un incremento de 1,8 por ciento en la tasa de homicidios, reseñó La Verdad.
Por Ricardo Serrano
De esa cifra, se desprende un saldo de 414 funcionarios de seguridad asesinados durante los 365 días del año pasado. Unos 291 pertenencían a cuerpos policiales, 93 eran militares y 30 eran escoltas, según el informe anual de la Fundación para el Debido Proceso (Fundepro).
En los últimos cinco años han sido asesinados 1.741 funcionarios de seguridad. Hubo 350 efectivos víctimas de homicidio en 2012, unos 295 en 2013, en 2014 perecieron 338, en 2015, 344, hasta los 414 caídos en 2016.
De igual manera, el año pasado registró una crifra récord en cuanto a ataques armados y robos a comisiones policiales y militares, así como a estaciones de esos cuerpos. Aragua y Miranda son los estados donde hubo mayor incidencia de estos casos.
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