El abogado y criminólogo Luis Izquiel aseguró que cuando ocurren asesinatos como el de Arnaldo Albornoz o el de Mónica Spear, figuras muy conocidas por la opinión pública, se le está poniendo un rostro y un nombre a los crímenes que se registran día a día en el país.
En declaraciones a Prensa Unidad Venezuela, Izquiel recordó que el año pasado hubo 28.479 asesinatos en Venezuela, 78 asesinatos por día, lo que quiere decir que hechos como el lamentable homicidio de Arnaldo Albornoz se repitieron otras 77 veces, en promedio, en todo el país. “Lo que pasa es que cuando es alguien conocido por la opinión pública se visibiliza, eso le pone rostro a esas cifras que a veces la gente no se detiene mucho en analizarlas”, destacó.
Nota de Prensa
Izquiel está convencido de que los cuerpos de seguridad deben estar dedicados a la búsqueda de las responsables dado que la víctima es una figura conocida, pero que no es lo usual en un país donde la impunidad asciende a 98% aproximadamente. “Delitos como el homicidio, generalmente, quedan sin castigo, pero cuando ocurre el homicidio de una persona conocida ante la opinión pública, regularmente allí sí se dedican los organismos de justicia”, aseguró.
“En un país normal todos los homicidios deberían ser investigados y los autores materiales castigados. Acá en Venezuela, 98% de esos casos queda sin castigo y eso es lamentable… Eso no siempre fue así. Hay estudios, por ejemplo, los que ha realizado Roberto Briceño León, que señalan que antes de que llegaran estos a destruir el país, de cada 100 homicidios que ocurrían en Venezuela, había 112 detenciones. Había más detenidos que homicidios porque a veces había varios autores materiales involucrados. Esa cifra fue cayendo a través de los años a partir de 1999 y tenemos que hoy en día de cada 100 homicidios, solo se producen 8 detenciones, que ni siquiera quieren decir condenas, sino detenciones que luego entran en toda esa maraña de corrupción y de ineficiencia que es el sistema de justicia venezolano. Pero ahí pueden ver los venezolanos en ese contraste cómo era la cosa antes y cómo es ahora”, manifestó.
Delitos por hambre
Sobre los delitos por hambre, dijo que es una característica de 2016 que se agrega a toda la situación de criminalidad que ya viene en aumento. “En las redes sociales vimos el año pasado cómo órganos de seguridad del Estado han detenido a personas por robarse cuatro auyamas o dos ocumos. Eso es una realidad que se está multiplicando por todo el territorio nacional y es que hay mucha gente que ante la crisis económica, ante la pobreza que genera este gobierno, se tiene que debatir entre recoger comida de la basura o delinquir”, dijo Izquiel.
Además, agregó que no solo se trata de delitos por hambre sino también por la escasez. En este sentido, manifestó que lamentablemente se han multiplicado por todo el país, y puso como ejemplo, el hurto y robo de baterías y cauchos de vehículos.
OLP no sirvió para nada
Ante el anuncio del presidente Nicolás Maduro de darle un carácter más humanista a la Operación para la Liberación del Pueblo (OLP), Izquiel insistió en señalar la cifra de homicidios del año pasado que casi supera los 28 mil.
“Se batió un récord de homicidios, eso significa que la OLP no sirvió para nada, por lo menos en la reducción de los homicidios, secuestros y robos. La OLP no ha tenido ninguna incidencia en la disminución de la criminalidad”, insistió el abogado y criminólogo en sus declaraciones a Prensa Unidad Venezuela.
No obstante, aseguró que la OLP lo que sí ha hecho es violar masivamente los derechos humanos de muchos venezolanos, y lamentó que después de cientos de ejecuciones extrajudiciales como las ocurrida en Barlovento, en Cariaco y en cientos de casos que están denunciados en la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional y en el Ministerio Público, sea cuando el gobierno reconozca la ineficacia de ese mecanismo.
“Es lamentable que después de miles de detenciones ilegales que se hicieron a través de la OLP, venga Maduro a reconocer que ese es un plan represivo como el mismo dijo ayer y que estaba mal orientado. Tuvo que pasar año y medio, porque la OLP está vigente desde julio de 2015, de ejecuciones extrajudiciales, de detenciones ilegales, de derribo de viviendas, de robo de alimentos y de enseres como denunció mucha gente humilde, tuvo que pasar todo eso para que Nicolás Maduro, que fue quien inventó ese plan, reconociera que es inefectivo e inmensamente represivo”, concluyó.