En Táchira protestaron por asesinato de profesora jubilada

En Táchira protestaron por asesinato de profesora jubilada

Protesta Táchira

 

Pese a la lluvia, tal como estaba previsto este jueves a media mañana, habitantes de Santa Ana del Táchira salieron a la calle para protestar y llamar la atención de los organismos competentes, tanto a los responsables de brindar seguridad a la ciudadanía, así como a los encargados de hacer justicia, en fin, para deplorar el vil crimen de la profesora jubilada Belkys Gamboa, asesinada por ladrones en su pequeño local de bisutería, el miércoles antes del mediodía, a escasos metros de la Estación Policial de Politáchira, reseñó La Nación.





Por Miriam Bustos

En la manifestación participó no solo la sociedad civil, se le unieron los distintos gremios que hacen vida en el municipio Córdoba, como transportistas, taxistas, mototaxistas, y comerciantes, éstos últimos bajaron sus santamarías y no laboraron como medida de protesta y en solidaridad con la familia de Belkys.

Por su parte, los buseteros de seis líneas de transporte público: dos de taxis y un grupo considerable de mototaxistas, iniciaron la protesta a las 10 de la mañana aproximadamente, trancando la vía de acceso a Santa Ana del Táchira, por cuanto también reclamaban ser víctimas a diario, de los atracadores.

De manera paralela al grupo que impedía el paso de vehículos a la altura del parque Timoteo Chacón, donde los pasajeros debían continuar su camino a pie, en los alrededores de la plaza Bolívar de Santa Ana otros dos grupos, con pancartas y consignas de: ¡Justicia, Justicia, no más muertes, no más inseguridad!”, expresaban su indignación frente al local donde mataron a la entrañable profesora jubilada. Un tercer grupo, que luego se amplió, se instaló frente a la sede de la Estación Policial de Politáchira, donde por un tiempo considerable cuestionaron a viva voz el nulo accionar de los funcionarios allí destacados, reclamándoles el haber permitido el homicidio de la docente, a pesar de haber ocurrido a tan corta distancia, a menos de media cuadra de distancia.

Todos querían hablar, todos querían relatar sus experiencias vividas al momento de haber sido objeto de algún asalto o un robo, y todos mostraban su indignación por el grado de inseguridad con el que tienen que convivir los habitantes de Santa Ana del Táchira.

Recordaron que en menos de dos semanas ocurrió el homicidio de un funcionario de Politáchira en la finca Ciudad Polonia; también el crimen de un artesano, 24 horas antes del asesinato de la profesora, y que fue éste, el de Belkys Gamboa, el hecho que rebasó la tolerancia de la gente.

Autopsia determinó que la exdocente fue estrangulada por los delincuentes

Se cree que Belkys reconoció a quienes entraron a su pequeño negocio a robar, que por eso la mataron; tal alevosía, causó dolor y rabia a los vecinos de Córdoba.

Se cree que Belkys reconoció a quienes entraron a su pequeño negocio a robar, que por eso la mataron; tal alevosía, causó dolor y rabia a los vecinos de Córdoba.

Aún cuando con la primera impresión se dedujo que la docente Belkys Gamboa, (56) murió por asfixia, originada por una posible crisis asmática a raíz del estrés que vivió y luego que le introdujeran en la boca un pedazo de tela, la autopsia reveló que la dama fue estrangulada, es decir, quien lo hizo, tuvo toda la intención de causarle la muerte.

El móvil que se sigue manteniendo es el robo, aún cuando del negocio de la víctima solo cargaron con bisutería de fantasía y un teléfono celular de baja gama. Se cree que Belkys la asesinaron, porque reconoció a los asesinos, pues también se presume que fueron dos al menos, hampa común, los responsables del abominable hecho.

Las autoridades policiales encargadas de esclarecer el crimen no han adelantado nada sobre las indagaciones que han hecho, en función de no entorpecer el proceso, pero aseguran que están trabajando para darle respuesta a la colectividad y por lo menos un poco de paz a seres queridos de la víctima.

El cadáver de Belkys Roraima Gamboa Ardila, fue hallado este miércoles al mediodía, atado de pies y manos, y con parte de una chaqueta introducida en su boca, en el interior de su local, en la carrera 4 entre calles 10 y 11, en el casco central de Santa Ana del Táchira.

El hallazgo lo hizo una amiga de la profesora jubilada, a quien mayormente llamaban Roraima, que le pareció raro que siendo el mediodía, no hubiera cerrado el negocio. Eso la hizo entrar al establecimiento, y llamarla en voz alta en repetidas oportunidades, sorprendida y preocupada por el desorden que observó en el espacio, hasta que finalmente la encontró sin vida, detrás de un mostrador.

Despavorida salió y notificó a las autoridades, a la Policía del Estado, cuya estación está ubicada a una media cuadra de donde cometieron el crimen.

El aprecio, respeto y agradecimiento que le tenían a la profesora provocó en la colectividad una reacción en cadena en la que se mezclaba, la indignación, la incredulidad y la impotencia.

Se apostaron frente al local de la víctima, reclamaron a los policías no haber estado atentos para evitar que el hecho pasara, les exigieron a los funcionarios del Cicpc que acudieron a levantar el cadáver, que capturaran a los asesinos, y en solo dos horas, para hacerse escuchar, organizaron una protesta de calle, que ayer cumplieron sin ningún contratiempo.

“Ya no soportamos tanta inseguridad”

En representación de los transportistas, Rafael Vega, gerente de la línea Timoteo Chacón, relató que los asaltos a pasajeros se encuentran a la orden del día, entre tres y cinco diarios.

“Ya es a cualquier hora. Se suben a las busetas, atracan a los pasajeros, a nosotros nos piden que agachemos la cabeza y que no nos ´comamos la luz con ellos´ (con los atracadores). Se bajan de una buseta y se suben a otra para hacer lo mismo, así coloquemos la denuncia esto sigue igual. Estamos cansados de esta situación, y ahora ya vienen por los comerciantes, pues no lo podemos permitir. La muerte de la profesora Belkys, una persona muy querida en el pueblo, ya fue el colmo. La medida de tranca la mantendremos hasta que se haga presente un directivo de Politáchira o un representante del gobierno regional, porque no vamos a permitir más atracos ni más muertes”, expresó.

El concejal del municipio Córdoba, José “Lalo” Lizcano, refirió “en verdad estamos consternados, no solo por la muerte de la profesora sino por los otros homicidios ocurridos aquí en los últimos días. Vemos con preocupación que hemos solicitado reuniones o audiencias (mostrando los oficios) con el director de Politáchira, con el de la PNB para tratar el tema de la inseguridad en el municipio, pero han hecho caso omiso. Nos han mandado para Caracas.

También le solicitamos en 2015, la instalación de una mesa de trabajo sobre este mismo problema, al comisionado Andelfo Arfilio Gálviz, pero tampoco, nadie nos ha prestado atención. Como concejal, como representante de la cámara edilicia hemos intentando hacer de todo, pero no se ha logrado. Por eso agradecemos a quienes están hoy en la calle protestando por tanta indiferencia que le ha dado paso a la inseguridad”.

Hacia las 11 de la mañana, otro grupo de personas, aún más nutrido que los anteriores, pasó frente a la sede de Politáchira, con la caravana fúnebre que llevaba a la iglesia del pueblo, lo restos de la profesora Belkys.

En ese momento, acababa de llegar al lugar el comisionado jefe Ray Gómez, subdirector de Politáchira, quien se mostró receptivo a quienes se le acercaron para formularle denuncias sobre inseguridad, y a reclamarle el hecho de que a la exdocente la asesinaran tan cerca de la instalación policial.

Diálogo llevó a acuerdo favorable para Córdoba

El comisionado Ray Gómez, manifestó su disposición de atender a la ciudadanía, de realizar una reunión (ayer mismo) con representantes de los distintos grupos de la sociedad que se ven afectados por la inseguridad.

Pidió a quienes participarían en ella, sobre todo que fueran puntuales al momento de darle una información, a fin de que el esfuerzo policial no se viera disgregado y el cometido se cumpliera.

“Me voy a reunir con ellos, con la representación de cada gremio, político, la sociedad civil, los transportistas, comerciantes. Estamos en ciento por ciento de disposición de escuchar sus planteamientos y de buscar una rápida solución”, aseguró el subdirector de Politáchira.

La reunión finalizó poco antes de las 3 de la tarde. Al parecer fue productiva y favorable para todo el municipio, pues a juicio de Asdrúbal Ortiz, quien a petición de los vecinos fue el representante de la sociedad civil en el encuentro.

“Se llegó a varios acuerdos, muy importantes. La Brigada de Orden Público y el Grupo de Reacción Inmediata de Politáchira, se quedarán en el municipio Córdoba, así como lo hará el mismo comisionado Ray Gómez, que supervisará que el trabajo que se ha acordado hoy, sea cumplido por sus funcionarios. Estos dos grupos de Politáchira, iniciarán como una pequeña OLP, un operativo de profilaxia social, en varios sectores muy concretos de la jurisdicción, a fin de liberar a nuestro pueblo de la delincuencia”, explicó Ortiz.

El martes –continuó el dirigente social- tendremos una segunda reunión. Habrá una sesión extraordinaria del Concejo Municipal, en la que se le suministrará a Politáchira, los instrumentos jurídicos que les permita a estos funcionarios actuar en todos los sentidos que garanticen la seguridad de los vecinos del municipio. También se creó un grupo de Whatsapp, en el que fueron agregados los comerciantes nuestros, y en el que también se encuentra el comisionado Ray, de manera que de que exista una comunicación inmediata con él, de manera que coordine las acciones necesarias para evitar que se concrete un delito.

Dijo también que se acordó en al menos tres puntos de control instalados a lo largo de sus rutas habituales, en el que las busetas y sus pasajeros serán chequeados por los policías, y para ellos esperan la colaboración de la colectividad. La casilla policial de Veracruz será reactivada, e intensificarán en el sector San Joaquín, la profilaxia social, por ser éste uno de los sectores más críticos.

Hubo denuncias puntuales, tal como lo pidió el jefe policial, se le hizo del conocimiento de los sitios donde venden drogas “y él se comprometió a poner mano dura en Córdoba. Se comprometió abiertamente con nosotros, porque estaba en representación del Gobernador, y sabemos que no se cuenta con el número de policías que se requiere, pero confiamos en él no nos fallará”.