El potencial de Tocuyito y su gente, por Julio Castellanos

thumbnailjuliocastellanosAhora que se aproxima, tras una ilegal postergación, el escenario electoral regional, es preciso que hablemos de la trascendencia de Tocuyito y su indudable potencial para con el futuro de Carabobo. El Municipio Libertador, demográficamente el tercero más importante del estado, ha sido ignorado más de una vez por los gobiernos pasados y presentes pese a su estratégica relevancia.

Es aquí en donde se encuentra la reserva hídrica Pao – Cachinche (contaminada en extremo pero fundamental para ofrecer, tras su necesario saneamiento, agua potable al Carabobo del futuro), es aquí donde la conurbación de la Gran Valencia continuará su expansión y es aquí, lamentablemente, donde los retos más acuciantes en términos de superación de la pobreza tienen las mayores dificultades.

Quien mañana ocupe el Capitolio no puede continuar con la persistente mala costumbre de ignorar a Tocuyito. La necesidad de invertir en construcción de nuevas escuelas, refaccionar las existentes, incrementar la oferta sanitaria en un municipio con más de 200 mil habitantes sin un hospital que los atienda, de contar con siquiera un tecnológico o un núcleo universitario que le de oportunidades a nuestra juventud son aspiraciones, además de legítimas, trascendentales para alcanzar la democracia que deseamos. No se puede construir una democracia en medio vulgares desigualdades y los tocuyitanos somos los menos iguales en la evaluación estadística de Carabobo.





Las encuestas son claras, el próximo gobierno regional estará a cargo de quien resulte electo en las primarias de la MUD y en ellas solo hay tres candidatos. Entre ellos resalta Rubén Limas por su destacable interés en exponer y someter a consulta sus propuestas en políticas públicas. Espero que el resto de los aspirantes puedan hacer lo mismo, en especial, plantearle a este municipio y sus vecinos sus potenciales programas de gobierno. Atrás quedaron los tiempos de votar por el hijo o sobrino de tal o cual, o votar por quien pegue cuatro gritos. En estos tiempos de crisis los carabobeños desean liderazgos serios, con ideas y propuestas para superar nuestros múltiples problemas.

Los tocuyitanos esperamos propuestas sobre lo qué sucederá con La Guasima, necesitamos respuestas sobre cómo se controlará el antro de corrupción llamado “Mercado Mayorista”, ideas para superar el odioso desequilibrio de tener que ir a buscar trabajo, productos, bienes y servicios en general en el eje “San Diego – Valencia – Naguanagua” donde se concentra actualmente toda la oferta. Gobernar Carabobo no es lo mismo que gobernar un municipio próspero, gobernar Carabobo implica hacer frente a dilemas complejos. Donde fracasó Ameliach, allí debemos tener éxito. En gobernar para todos.

Si este espacio y estas letras sirven de algo, que sirvan para llamar la atención sobre Libertador y su gente. Ciudadanos buenos e iguales, que merecemos tanto como el resto. Los invito a conocer su potencial. El municipio donde se encuentra el inmortal Campo de Carabobo no solo debe ser recordado por su historia, también debe ser considerado por el próspero futuro que puede ofrecer con trabajo y voluntad.

Julio Castellanos / [email protected] / @rockypolitica