Caracas, ciudad de Quijotes por Carmen Beatriz Fernández @carmenbeat

Caracas, ciudad de Quijotes por Carmen Beatriz Fernández @carmenbeat

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Estamos de fiesta. Caracas, la bella, cumplirá 450 años de haber sido fundada este año 2017. Por otro lado, Cervantes cumplió 400 años de fallecido el pasado año, y amplias fueron las conmemoraciones que en su nombre se organizaron en toda Hispanoamérica. Esta coincidencia cronológica hace ser a Caracas y a don Miguel de Cervantes Saavedra contemporáneos. Pero no es la única coincidencia. Tanto Caracas como Cervantes procrearon al Quijote: Caracas le inspiró, Cervantes le inmortalizó.

A la muy joven edad de 28 años, la Caracas infante fue amenazada por una banda de facinerosos al mando del muy famoso pirata inglés Amias Preston. Había arribado al puerto de Guaicamacuto con seis barcos piratas y 500 hombres, dispuestos a saquear Caracas. Corría el año de 1595 y ya Preston era una leyenda terrorífica. Su fama le precedía, por lo que al llegar a la ciudad los caraqueños corrieron a esconderse y guarecerse como pudieran. Un solo hombre tomó las armas, con una vieja armadura, una lanza y un caballo igualmente envejecido. El historiador Francisco Herrera Luque cuenta en su “Historía fabulada” que el caballero habría atajado al pirata diciéndole algo más o menos como:





“-¡Oidme bien, perro del mar, has encontrado mi ciudad desguarnecida, pero no la tomareis sin combatir, aquí­ estoy para defenderla! Preston sorprendido le dijo, caballero vuestro honor y valentí­a ya han salvado su honor y el de su ciudad. No podréis hacer nada contra quinientos hombres, ¡vuestro sacrificio será inútil!

-¡No hay sacrificio inútil cuando se defiende un derecho! Y enseguida el caballero de la armadura cargó al galope contra los corsarios asombrados al grito de ¡Santiago y Cierra España!

Preston le gritó a sus hombres: -que nadie lo toque- ¡lo quiero vivo! Pero el caballero ya habí­a clavado su lanza en uno de los piratas matándolo en el acto, y caracoleaba su caballo clavando su lanza hiriendo a varios. ¡Dispárenle! se lo ha buscado. Y de pronto tronó un arcabuz tumbando al jinete del caballo que cayó muerto en medio del polvo del camino. Preston ordenó quitarle el yelmo para ver quién era, y al ver su cara dio un paso atrás, era un hombre viejo”.

Se trataba de Alonso De Ledesma, un caballero que 28 años antes había participado en la fundación de la joven ciudad. Se cuenta que Preston antes de saquear la ciudad entró solemnemente cargando el cuerpo de Don Alonso en hombros de sus capitanes y le dio sepultura en la plaza mayor de Caracas, como póstumo homenaje al valor del anciano guerrero caraqueño.

No está históricamente bien documentado, pero bien pudo esta memorable hazaña llegar a oídos de Cervantes, quien para el momento vivía en Sevilla, pues eran fuertes los lazos de comunicación entre esta ciudad y las Indias Occidentales, e inspirarse en ella para su famosísima novela que iniciaría muy poco tiempo después. El ensayista Eduardo Casanova afirma que Cervantes estaba en la ciudad cuando llego la crónica del hecho, narrada por Gaspar de Silva: “que sabe este testigo y vido cómo el dicho capitán, como tal y siendo, como era, tan gran señor, le embistió al enemigo inglés a caballo, con su lanza y adarga, y andando gran rato escaramuzando entre ellos como tan valiente soldado y servidor de Su Majestad, le dieron un balazo que lo mataron, y cayó muerto de su caballo…”[1].

Más de 400 años después otro grupo de piratas, de nuevo cuño, se dispuso a saquear Caracas. Tambien en esta ocasión un caballero Ledezma, acaso un descendiente de aquel hidalgo, les salió al frente. Hoy 19 de Febrero de 2017 cumple dos años arbitrariamente privado de su libertad el alcalde Antonio Ledezma.

El llamado “Alcalde Mayor” de Caracas es el segundo cargo más votado en Venezuela, luego del cargo presidencial. Más de 700 mil votos de los caraqueños fueron confiscados, al hacerle preso. La llamada “revolución bolivariana” aborrece la democracia, se apalancó sobre ella sólo como una vía para abrazar el poder, y se llenó la boca de consignas sonoramente democráticas mientras fue mayoría en la sociedad. Pero cada vez que “la revolución” ha perdido una lid electoral importante, ha demostrado que no está dispuesta a compartir el poder, pese a lo que indique la voluntad popular. No ha sido esa la única afrenta reciente de los piratas contra los caraqueños contra Caracas y sus electores. En 2008 Antonio Ledezma ganó las elecciones de la Alcaldía Metropolitana de Caracas, pocos meses despues todas las competencias fundamentales de gestión le fueron arrebatadas, y se creó, desde el poder central una supraestructura cuya cabeza, designada a dedo, usurpaba las funciones que debían corresponderle al alcalde electo, impidiendo el ejercicio de sus funciones como representante electo por sus ciudadanos.

No estamos tan de fiesta. Caracas, la sufrida, pronto cumplirá 450 años y su alcalde sigue preso. Hoy los caraqueños masivamente reniegan del poder central y sus prácticas. Las consecuencias directas de los desmanes piratas las sufre la ciudad: abandonada, desintegrada, disfuncional. Sin embargo Caracas verá tiempos mejores. No será vano el sacrificio de Antonio Ledezma. No hay sacrificio inútil cuando se reclama un derecho…

Carmen Beatriz Fernandez
@carmenbeat
Presidente
DataStrategia Consultores
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