La gente está muy clara que no sirve para mejorar las condiciones de vida, sino para intentar ejercer un control social marxista sobre los empleados públicos. Y es así como hoy llega, obviamente por órdenes de Ricardo Sanguino, el “carnet de la Patria” para “todo el personal activo, jubilado y contratado del Instituto, así como también el personal de las empresas contratistas” del Banco Central de Venezuela en Caracas.
Sigue así “cuesta abajo en su rodada” las condiciones y beneficios laborales de la que alguna vez fue una institución modelo de la administración pública nacional, por su orden meritocrático, estabilidad laboral, beneficios contractuales como salarios, jubilación, seguros y préstamos personales y para adquisición de viviendas, así como un programa de ahorro programado.
Todo ello se va disolviendo, como también el ambiente laboral. El descontento y la discriminación en el BCV ya se divisa (lapatilla.com)
Lea a continuación la circular de la Gerencia de Recursos Humanos del BCV con la “buena nueva”
