Luego de participar en la marcha de este 18 febrero, mi apreciación ante su resultado, es que mientras un gobierno nos reprime y quiere silenciar a un partido político metiendo a todos sus dirigentes presos, surgen diez nuevos militantes.
No podrán quebrantar a un partido que ha surgido desde sus bases, que está cercano al pueblo y que mantiene sus convicciones intactas. A pesar del constante atropello del que hemos sido víctima, nos mantenemos más fuertes que nunca. Continuamos luchando y no vamos a retroceder.
El 18 de febrero del 2014, se marca un precedente no solo dentro de nuestro partido político, sino de Venezuela y el mundo. Este día, mi hermano y líder, Leopoldo López, fue injustamente encarcelado por un régimen que tiene miedo de una dirigencia que con trabajo y constancia, luchan día a día por recuperar la mejor Venezuela.
Más que una simple fecha, es el comienzo de una serie de acontecimientos en los que ha prevalecido tanto el apoyo nacional como internacional. La solidaridad de millones de personas, algunos venezolanos preocupados por lo que ocurre en su país; otros, extranjeros que demuestran con palabras y acciones el rechazo a un cobarde Gobierno que busca sembrar el miedo en todos los ciudadanos; a pesar de la distancia que los separa físicamente de Venezuela, nos han comprobado que jamás abandonarán a este luchador y valiente pueblo.
Presidentes, embajadores, parlamentarios, son uno de las tantas figuras que fuera del país no han abierto las puertas para denunciar ante diversas instancias internacionales las constantes irregularidades y violaciones de derechos humanos de las que hemos sido víctimas los venezolanos. Agradezco encarecidamente su apoyo incondicional.
En Venezuela, no estamos muy distantes de esta situación, sin embargo, no es secreto para nadie que actualmente existe un quiebre dentro de la unidad del país. Tenemos casos de hermanos que constantemente se suman a nuestra lucha por recuperar la democracia, pero hay otros tanto que no parecen tan preocupados por continuar con el camino del rescate de la libertad que anhelamos.
El pueblo venezolano debe reaccionar, todos somos necesarios para formar parte del cambio que nuestro país exige. No es momento de quejarse, sino de actuar, es hora de trabajar más que nunca por un mismo fin. No podemos permitir que la lucha por los intereses personalistas superen la independencia de un pueblo.
Luis Somaza
Concejal de Baruta
Voluntad Popular