Creemos que después de pasar la tortuosa línea que separa a los adolescentes de los adultos, nuestro cutis regresará a ser terso y suave como antes, pero rara vez es así. Incluso en la edad adulta debemos lidiar con el acné, un problema de la piel que aunque se desconoce qué lo provoca, se sabe que factores como cambios hormonales, genética, la ingesta de medicamentos y el uso de maquillajes con exceso de químicos, podrían favorecer la aparición de este padecimiento.
1. Vegetales verdes
Incluir en tu dieta alfalfa, espinacas o brócoli es sin duda una buena opción, toda vez que son ricos en clorofila, una sustancia que ayuda a limpiar de bacterias y toxinas el tracto digestivo y el torrente sanguíneo. Además, los vegetales verdes son ricos en antioxidantes que protegen las células del envejecimiento prematuro.
2. Alimentos con antioxidantes
Sandía, guayabas, toronja y tomates son grandes aliados en la lucha contra el acné, su riqueza en licopeno ayuda a mantener la piel libre de imperfecciones.
3. Zanahorias
Es un vegetal rico en betacaroteno, un pigmento que se convierte en vitamina A en el organismo y resulta ser uno de los más potentes antioxidantes, ya que juega un papel clave en el control de la producción excesiva de grasa, una de las causas del acné, y actúa como protector para reducir la oxidación de las células.
4. Omega 3
Incluir en tu dieta alimentos ricos en ácidos grasos Omega 3 como los pescados azules, los frutos secos o la yema de huevo, te ayudará a tener una piel sana y luminosa y a regular la producción de grasa.
5. Alimentos con fibra
El maíz, los frijoles, el aguacate, el pan de grano entero, la avena, el arroz integral, las lentejas, manzanas y peras son algunos de los alimentos que podrías añadir a tu dieta para evitar la mala digestión que conduce a la acumulación de toxinas en el cuerpo, lo que a su vez, puede causar los molestos granos y espinillas.
6. Los que tienen zinc
El zinc es un mineral esencial que ayuda a regular la actividad de las glándulas de grasa; las carnes de res, cerdo y cordero, las nueces, los granos enteros, las legumbres y la levadura son fuentes ricas de zinc.
7. La vitamina C
Limpia los poros y mantiene la piel fresca y brillante. Algunas fuentes de esta vitamina son los cítricos, los pimientos rojos y verdes, tomates, brócoli y las verduras de hoja verde.
8. La vitamina E
Está presente en aceites vegetales como los de trigo, maíz, oliva y soya, en la yema de huevo, el hígado, la carne, la mantequilla, el aguacate, el tomate, el aceite de coco, los vegetales verdes, y en frutas como el kiwi, la manzana o el durazno. La vitamina E es un poderoso antioxidante que protege las grasas, elimina lo que puede dañar la piel y ayuda a mantener su humedad natural.
9. Yogur natural
Ingerir diariamente un yogur natural te ayudará a aumentar la cantidad de bacterias “buenas” en el ácido estomacal, lo que su vez te permitirá eliminar las bacterias “malas” que causan el aumento en la producción de grasa en el organismo. Además, es rico en minerales y vitaminas que ayudan a mantener tu piel mantiene firme y saludable.