Feliz Cumpleaños ¡Centenaria!, por Jesús Alfonzo Sánchez

Feliz Cumpleaños ¡Centenaria!, por Jesús Alfonzo Sánchez

 

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Conocí a Luisa Badaracco de La Riva en los años de 1950. Para esa época tendría  treinta años, y  nunca pensé que llegaría a verla cumplir cien. Un siglo de luchas, de sacrificios y repartiendo amor; muy a su manera, pero es la forma como ella concibe la educación de sus hijos y de quienes en algún momento tuvimos la dicha de cobijarnos bajo sus brazos, como el escribidor de este articulo  y mis hermanos Guillermo, Lorelly, Nelson, Mireya, Gustavo y Rolando, formamos parte del hogar al  lado de papá Chuy hijo adoptivo de María La Riva, toñeco que no termino sus estudios que tanto añoro la prima hermana de la poetisa Enriqueta Arvelo La Riva. Recuerdo las amonestaciones de Luisa  “te pego porque quiero que seas alguien en la vida”… “Amor no quita conocimiento”; “Quiero que no seas como yo, que no estudié porque no me dejaron”. Así se propuso y formó a sus seis hijos, hoy son profesionales; los ayudó a graduarse de trabajadores sociales, docentes, técnicos en electrónica, electricidad, abogados.

Luisa Badaracco  nació en la población de Cumanacoa en el estado Sucre el 5 de marzo de 1917, hija de José Manuel Badaracco y Julia Eugenia Chambers. Fue bautizada en la Arquidiócesis de Cumana, Parroquia Santa Inés del estado Sucre, siendo sus padrinos José Manuel Badaracco y María Badaracco. Quedó huérfana de madre a los 5 años y su padre la entregó a la abuela materna desde los 8 años con quien convivió hasta los 26 años cuando regresa a su estado natal y se da el encuentro con un bariniteño que se la trajo a tierras de Barinas, luego de haber convivido en la ciudad de Guanare hasta el año 1952.

Es difícil distinguir a dos mamas cuando se convierten en una sola: Luisa Ramona me trajo al mundo con amor angelical siempre estuve agarrado a su camisón sin perder pisada, y Luisa Badaracco me protegió con sus alas como gallina a sus pollitos cuando tienen hambre, frio y miedo al fragor. Las dos luisas se amaron como hermanas al conocerse ya que eran huérfanas de madre, crecieron en  tiempo de la dictadura de J.V. Gómez. Una en Cumana la primogénita del Continente, y la otra Luisa Ramona en Barinitas tierra de poetas, escritores, músicos, docentes, profesionales, gente emprendedora y de políticos bellacos.

Mi mama biológica nos dejo muy temprano por enfermedad rayando 60 años y tuvo 7 hijos y muchísimos nietos, bisnietos, nació en Barinitas en 1915, fue rebelde por crianza ya que nuestra abuela María La Riva siempre protegió mas a los varones que a las hembras, sin embargo la cuido como la niña de sus ojos y murió de vejez a los 112 años, dejo un legado como docente, maestra durante 70 años de generaciones de barineses. QDEP.

Luisa Badaracco mujer menuda, no muy alta y con recio carácter, se dio a conocer en Barinitas por su gran creatividad. Fue costurera porque aprendió a coser por ensayo y error, vendedora de comida y por ello muchos disfrutaron de sus arepas, hallacas, chicha; fueron muchas las tortas  para celebrar bautizos, matrimonios y cumpleaños, todas elaboradas por ella; además deliciosas conservas de coco con azúcar y papelón que trajo consigo como un regalo al paladar de los bariniteños. Recuerdo, que sus hijos se peleaban  las ollas para degustar lo que quedaba pegado en el fondo que estaba destinado a la venta.

Hoy 5 de Marzo mi inolvidable Luisa Badaracco cumples cien años de vida llena de amor y sé que das gracias a Dios por tener a tus hijos cerca, que como dices son “tu más grande bendición”, quienes conversamos contigo te escuchamos decir que Dios te ha dado más de lo que te mereces, que nunca pensaste vivir tantos años. Hoy tienes hijos, nietos, biznietos y tataranietos, quienes se han cobijado bajo la sombra del roble que representa tu rectitud y valores que has sembrado en todos, porque siempre has tenido la palabra certera para aconsejar a quienes te lo piden y a quienes no lo hacen, pero con tus sabias palabras logras ayudarlos a todos a mantener vigentes tus costumbres y lógicos razonamientos. Luisa es la madre que marcó en nuestra existencia todo lo que somos. Con sus sabios consejos  imprimió las huellas de lo que quería que fueran sus hijos y los que la amamos. “Por eso, tus hijos con Chuy La Riva te dicen Hoy en tu cumpleaños te hacemos honores por la bondad presente en cada amanecer y anochecer, en cada hijo o hija que reclama tu presencia activa. ¡Mamá gracias! Miles de gracias por la crianza que nos diste, gracias por los consejos a tiempo, gracias por los castigos y regaños a tu hija Belki y por lo que soy hoy día. No perfecto, pero para mí, tú y mi familia lo es todo. Porque ¡Tú eres MADRE¡ el roble que inicia el bosque, el árbol que cobija, las ramas que se extienden para evitar que nos lastimen. La brizna de paja en el viento que roza la piel con un beso en la distancia. Quiero expresarte en estas cortas líneas lo orgullosa de sentirme tu hija agradecerte que desde que nací, siempre haber estado cerca de mí, Te bendigo, porque tú me has dado tu bendición tantas veces sin esperar nada a cambio. Valiente trabajadora, leal y sincera, admirada por todos nosotros, llenas nuestros corazones con tus sabios consejos.

No pueden faltar sus nietos, quienes la recuerdan siempre con sus principios si no lo vas a hacer bien desde el principio, no lo hagas”; otros dicen: “cuando habla de su historia es como si relatara un cuento de hadas”. Gracias  a Dios y a la Virgen por darnos a todos la bendición de que estés con nosotros. Hay tantas mamas o abuelas pero no hay abuelas tan sabias como la mía”.

El resumen quedo incompleto de la trayectoria de Luisa Badaracco por falta de espacio, me siento orgulloso de conocer a esta mujer ejemplar, y saber que en cada uno de nosotros siempre estará la semilla del camino que nos enseñó a transitar.

Cien años no se cumplen ni se celebran todos los días. ¡Luisa! me dijiste hace unos días en tu casa de Acarigua, que no querías fiesta, pero si aspirabas la presencia de todos tus seres queridos porque tu corazón latía de emoción y así poder dar gracias a nuestro Señor Jesucristo por tantos años de vida útil con lucidez, de Paz y de Amor al Prójimo.

Feliz cumpleaños ¡centenaria! TQM. Así de las cosas.