Estados Unidos contraataca, por @Claudiopedia

Estados Unidos contraataca, por @Claudiopedia

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La opción de Washington en el caso de Venezuela ha sido la transición pacífica (cambio progresivo del régimen por la vía electoral). A manera didáctica, la implementación de esta política por parte de Estados Unidos puede ser observada en tres etapas, a saber:





i. Se inició un “diálogo bilateral” (gobierno a gobierno) que hizo posible el evento electoral del 6D. En efecto, algunos olvidan y otros desconocen que la fijación del cronograma para la celebración de las elecciones parlamentarias del año 2015, se la debemos a Thomas Shannon.

ii. Posteriormente, la Casa Blanca se embarcó en la ruta del -mal llamado- “diálogo” nacional, pero esta vez, viendo los toros desde la barrera. Sin dejar de considerar que la estabilidad política de Venezuela era prioritaria para Obama a los fines de garantizar la fluidez del plan de apertura en Cuba –la cual es subsidiada por el gobierno venezolano-, tampoco hay que dudar de la buena fe puesta por el gobierno norteamericano en el “diálogo”.

Lógicamente, el éxito del “diálogo bilateral” ofrecía incentivos para apostar por un diálogo nacional. Al fin y al cabo, el gobierno venezolano no sólo se había sentado en la mesa de negociaciones, también se comprometió a hacer las elecciones parlamentarias y cumplió su palabra.

Sin embargo, hubo un error de cálculo de ambas partes. El chavismo no midió bien el alto costo político de una derrota electoral –quizá confiaban en que lograrían hacer fraude masivo, con el respaldo de la Fuerza Armada.

Por su parte, el Departamento de Estado no previó el cambio fundamental de circunstancia en la segunda etapa: El gobierno no cedería espacios, pues el referéndum revocatorio implicaba su salida definitiva del poder. Además, el costo político del chavismo, asociado a darle una patada a la mesa (como se la dio), era bajo. Tampoco había mayor presión internacional (respetando la autoridad del Vaticano) ni local (la MUD decidió desmovilizarse).

iii. En la actual etapa, Estados Unidos (tanto la nueva administración Trump como el Congreso), ha lanzado un contraataque frontal, a nivel jurídico y diplomático. Las sanciones selectivas a funcionarios del gobierno venezolano y la activación de mecanismos multilaterales buscarían presionar al chavismo para que acepten la salida electoral.

Conclusión

Ante la debilidad de la oposición en el 2013-2015, Estados Unidos intercede y le gana al chavismo el primer round de la transición.

Esto generó un piso político mayoritario para la oposición en el 2016. Pero la MUD, ubicada en la pista de despegue que le fue dada, decidió no alzar vuelo y el chavismo supo aprovecharse de la situación hábilmente.

El 2015 y el 2016 ratificaron dos lecciones aprendidas para Washington. En primer lugar, para poder dialogar con Miraflores hay que ponerlos en tres y dos. La única forma de recibir concesiones de la cúpula gubernamental es bajo presión. En segundo lugar, a la actual oposición hay que tomarla de la mano para que camine, todavía no ha aprendido a caminar por cuenta propia.

Bajo esta perspectiva, el éxito del contrataque unilateral y multilateral que está ejecutando Estados Unidos contra el gobierno venezolano, dependerá del desempeño de la oposición venezolana en los próximos meses.