Marcos Hernández López: Elecciones generales ya, para salir de este abismo

Marcos Hernández López: Elecciones generales ya, para salir de este abismo

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Contexto Venezuela / Análisis integral / Marzo 2017 / Es importante su respuesta, ¿Con quién está usted más de acuerdo, con los venezolanos que dicen…?





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Desde que Venezuela emprendió su lucha independentista por el siglo XVIII, lo hizo con un afán de cambio; desde ese primer momento histórico a la fecha, nuestro país nunca ha renunciado en su incansable búsqueda de cambios. Pero si somos honestos, los mayores problemas a cambiar son de modelos enfocados en un verdadero sistema democrático, económico y mental.

Para el sociólogo francés Alain Touraine, cree que el debilitamiento general de la democracia en muchos países tiene como causa última la progresiva separación entre la efectividad de la gestión pública y las demandas lógica de los ciudadanos. En el caso venezolano, la significación que debe tener el espacio del derecho de la ciudadanía es casi inexistente por intereses mezquinos del decadente proyecto ideológico continental llamado Socialismo. Siglo XXI.

En el país se observa el agotamiento de fórmulas gubernamentales centradas en el populismo estratégico, frente a un ciudadano que se identifica más con un cambio de gobierno, a través de la vía democrática y constitucional como son las elecciones generales, como alternativa para resolver las problemáticas inmediatas y cotidianas, frente a discurso ideológico trasnochado, sin visión de futuro, aburrido y repetitivos que encuentran rechazo casi unánime por parte de la mayoría de los venezolanos. La situación de Venezuela está conectada a una crisis económica en ascenso, como consecuencia de un modelo económico reconfigurado sobre la base de un neo marxismo, articulado en su dinámica con la aproximación a la ingobernabilidad y la corrupción, teniendo como consecuencia inevitable el despilfarro.

Evidentemente, las personas quieren solucionar su existencialismo: el hambre, su seguridad, calidad de vida, salud y mejores servicios públicos; además un grupo significativo de hombres y mujeres en “paro” aspiran trabajar y dejar de “bachaquear” porque esta actividad económica resuelve pero carece de seguridad social.

Además, la crisis que vive a lo interno el gobierno de Maduro por diversos intereses endógenos y exógenos, ha derivado en una complejidad política, la urgencia para que se realice las elecciones regionales y municipales dependerán según el propio gobierno en la realidad  económica. No obstante, la crisis económica acelerara el proceso de la descomposición social, la caída en la anomia, saqueos y lo delincuencial, que sirve de justificación para activar el dispositivo de represión y criminalización en la población.

Caracterizando nuestra crisis de gobernabilidad democrática, se revela que tiene muchos entramados y potenciados por la ausencia de decisiones de las instituciones para solucionar democráticamente los conflictos localizados y que ponen en evidencia las tensiones existentes entre los requisitos de la democracia y los de la gobernabilidad. La crisis de la gobernabilidad democrática y la inestabilidad en las instituciones venezolanas, irrumpe en este momento como protagónico: CNE.

En su laberinto, el primer mandatario nacional sigue gravitando nacional e internacionalmente en busca oxígeno a través del diálogo o diálogos inducidos, renunciando a ver el “bosque” de la crisis económica y política que transita el país…lo grave el futuro Venezuela está abstracto, Maduro prefiere seguir siendo interpelado negativamente por el pueblo, no se inmuta, mantiene la anti postura democrática en hacer una comprensión final, objetiva de la naturaleza de la crisis que convoca la urgencia de elecciones generales para este mismo año…“El país tiene que salir de este abismo”.

Correo: herná[email protected]

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