Domingo Alberto Rangel: Mientras la fosforita viaja a Ginebra… hallan fosas en una cárcel

Nuestra flamante ministra de prisiones, doña Iris Valera, viajó hasta Ginebra, Suiza, para exponer los según ella muchos logros del gobierno bolivariano en materia penitenciaria.

No faltará con mucha razón quien llame descarada a la ministra pero en aras del equilibrio que tanto falta en los medios me permito molestar a los lectores exponiendo sucintamente esos “logros”, antes de rebatirlos rapidito porque no vale la pena perder espacio en ello. De manera que pido paciencia, a ver.
De acuerdo a lo que doña Iris manifiesta desde su cuenta Twitter o las del gobierno que representa, “en el 96 % de los penales del país se ha instalado el nuevo régimen penitenciario”. Y ese es “un logro”.

Siempre según las mismas fuentes ese nuevo régimen presuntamente “incluye la reconstrucción y pacificación de los penales, así como ofrece educación, disciplina, deporte y cultura en los recintos atendidos”.





Tal como ocurrió el año pasado, esta vez países como Bolivia, Cuba, Nicaragua y Ecuador igualmente reconocieron los avances del gobierno venezolano. La nota de prensa nada dice sobre el voto de Norcorea, Bielorrusia, la antigua Birmania o Zimbabue, pero es de suponer que en esos predios doña Iris cuando menos consiguió solidaridad y muchos aplausos.

Como ya escribí, no vale la pena debatir esos “logros” que oronda la ministra sacó a relucir en la muy pulcra ciudad de Ginebra donde a los gobernantes extranjeros se les permite mentir en cualquier idioma.

A los fines consiguientes basta con repasar lo que todos conocemos para concluir que es una paparrucha mendaz ese “nuevo régimen penitenciario que incluiría reconstrucción, pacificación, educación, disciplina, deporte y cultura… en las cárceles”: Digamos entonces que el discurso ginebrino de la abogada Valera no se compadece con la verdad cuando en las prisiones venezolanas los detenidos por pequeños crímenes se juntan con presos de alta peligrosidad. Prisiones donde un recluso debe pagar por el presunto “derecho” a dormir en el suelo y algo más si quiere evitar ser violentado sexualmente. Donde a casi 100 años de haber proscrito la sociedad venezolana los pagos en fichas a los campesinos para evitar los abusos que arbitrarios dueños de hacienda cometían en sus bodegas –único sitio donde recibían las fulanas fichas-, en las cárceles administradas por la Fosforito las familias de los presos para hacerle llegar vituallas a sus familiares detenidos, algunas que no se consiguen en la calle, deben antes depositar el dinero en las cuentas del “pran” quien una vez descontado su 30 % permitirá al recluso comprar lo que quiera en la tienda de su propiedad. Cárceles donde los “luceros” portan bazucas –antes de la revolución y de doña Iris solo tenían chuzos- y funcionó por años, hasta que la descubrieron, una falsa e ilegal sucursal bancaria y nadie dice nada, ni siquiera los dueños del banco cuyo logo fue plagiado. Penitenciarias donde se consiguen fosas comunes y desde donde se planifican y llevan a cabo secuestros a granel… con semejantes antecedentes los supuestos “logros” son simples fantasías, gases vaporosos.
Pero a pesar del abandono las cárceles si tienen importancia a los fines no de una fulana transición que nadie sabe en qué consiste… sino en el mejor futuro por el que vale la pena luchar. Sin cárceles suficientes nuestra sociedad estará condenada a vivir en la inseguridad. Y son muchas cárceles que hacen falta pero eso a nadie le importa.

Por ejemplo: En estos días y a pesar de que el régimen evidentemente no piensa hacer elecciones… transitan las calles multitud de candidatos a Gobernador, Alcalde y Presidente. Algunos con pitos y pancartas y recursos que no se sabe de donde los sacan.

Todos esos candidatos, ellos y ellas, critican sin piedad a la Fosforita y con sobradas razones… pero ninguno señala la raíz del mal… es que no pueden… ya que todos esos candidatos, casi sin excepción, están contaminados de los mismos males que corroen a la ministra y a su gobierno. Por eso no van a servir ni para la fulana transición ni para nada… si acaso llegan a ganar… como no sea para enriquecerse obscenamente… y luego huir como acostumbran estos delincuentes de cuello blanco.

Uno de esos males es el estatismo causante de que los recursos requeridos para tener un sistema carcelario decente falten… porque están en otra parte… digamos que en Ecuador… tratando de salvar a Lenin Moreno… una función que no es propia del estado venezolano aunque muchos por ignorancia o maldad no lo crean así.
Pero, escribía de males y ¿acaso no todos los candidatos a alcalde, a gobernador e incluso a Presidente en tono de niños a los que les piden elegir una lista infinita de regalos… en una tienda de juguetes? ¿Acaso eso no es un mal conocido como populismo o demagogia?

Todos y todas esas candidatas prometen esto y aquello sin percatarse que el estado tiene funciones propias, que debe antes que nada cumplirlas y solo entonces es que se podría debatir si es lícito gastar en otras cosas como enviar recursos a don Lenin Moreno para que no lo barran en Ecuador –recordemos que hace unos años un tal Antonini tuvo su minuto de fama trasladando una maleta llena de dólares para la campaña de Cristina Kirchner-.

Los pobres de alma no se percatan de lo empobrecido que está el país y que para levantarlo la única promesa sensata es que se va a facilitar la vida a quienes trabajen… que se ayudarán los pobres pero directamente… sin intermediarios ni otros ladrones… y que se van a castigar a los evasores.
Este último punto exige construir más cárceles… a todos los niveles… desde la alcaldía hasta Miraflores… también apartar recursos ahora mal gastados para poner a funcionar más tribunales… más fiscalías del MP… y mejor entrenadas y pagadas policías…

Un trabajo duro y sostenido en el tiempo que solo se podrá llevar a cabo si se cambia el gobierno empobrecedor del señor Maduro y de su ministra Valera… por otro más sensato y decente… pero también alcaldes, gobernadores y legisladores politiqueros por patriotas dispuestos a sacrificarse junto al pueblo.

Este punto es vital porque con la misma gente que ha fracasado a todos los niveles… y con los mismos métodos… con los mismos discursos demagogos… no se pueden esperar mejores resultados.