Este #25Mar se cumple el 60 aniversario de la firma de los Tratados de Roma Editorial

 REUTERS/Ralph Orlowski
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El 25 de marzo, la Unión Europea conmemora 60 años de la firma de los Tratados de Roma, que era el primer paso hacia una Europa unida.

Nota de prensa





Desde el nacimiento de las Comunidades Europeas en 1957, los ciudadanos de nuestros Estados Miembros han disfrutado de seis décadas de paz, prosperidad y seguridad sin precedentes. El contraste con la primera mitad del siglo XX no podría ser mayor. Dos guerras catastróficas en Europa entre 1914 y 1945 dejaron millones de muertos, y un continente devastado, dividido y postrado. Para los países que habían estado en guerra durante mucho tiempo, la integración europea ha sido el proyecto de paz más exitoso de nuestra historia.

Estamos viviendo tiempos impredecibles, y el 60º aniversario de los Tratados de Roma es la oportunidad no sólo de reafirmar nuestro compromiso con los valores y objetivos en los que se basa el proyecto europeo, sino también de dar pasos pragmáticos y ambiciosos. La UE también busca contribuir activamente a la paz y la estabilidad más allá de sus fronteras en sus relaciones con sus socios en el mundo entero.

Venezuela, por su historia, tiene una estrecha conexión con Europa. Venezuela fue, durante muchas décadas, una tierra de acogida y de oportunidades para ciudadanos de países europeos. Hoy en día hay, en Venezuela, más de 665.000 ciudadanos que, siendo venezolanos, tienen además una nacionalidad europea formalmente reconocida. La Delegación de la UE en Venezuela fue establecida en 1977, como primera Delegación en el continente suramericano. En la actualidad, las relaciones políticas entre la UE y Venezuela se desarrollan principalmente en el marco del diálogo institucional entre la UE y la CELAC, y a través de Mercosur.

El mundo atraviesa un período de gran incertidumbre: el equilibrio global de poder está cambiando y los fundamentos de un orden internacional basado en reglas son demasiado a menudo cuestionados. La Unión Europea será una potencia cada vez más vital para preservar y fortalecer el orden mundial.

La UE es la segunda economía mundial. Somos el mayor mercado mundial y el principal inversor extranjero en la mayor parte del mundo. La UE ha alcanzado una posición firme al actuar conjuntamente con una sola voz en la escena mundial, desempeñando un papel clave en la eliminación de los obstáculos al comercio como miembro de la Organización Mundial del Comercio, y concluyendo acuerdos comerciales bilaterales con muchos socios importantes alrededor del mundo. Ejemplo de esto es el reciente acuerdo de CETA con Canadá, que permitió a las empresas exportadoras de la UE prosperar y crear más de 30 millones de puestos de trabajo.

La relación comercial bilateral entre Venezuela y la UE se ubicó en 2015 en 5.220 millones de euros anuales. La UE es el tercer socio comercial de Venezuela, y la inversión europea representa un tercio del total de las inversiones extranjeras en Venezuela. Más de 2,000 empresas europeas han hecho inversiones en Venezuela con visión de largo plazo.

La UE invierte más en cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria que el resto del mundo. La UE es cada vez más activa como proveedor mundial de seguridad.

La Unión Europea es, y seguirá siendo, una potencia fuerte, cooperativa y fiable. Nuestros socios saben lo que representamos.

Defendemos el multilateralismo, los derechos humanos, la cooperación internacional.

Apoyamos el desarrollo sostenible, sociedades inclusivas, la lucha contra todas las desigualdades – en educación, en democracia y derechos humanos. Para nosotros, esto no es caridad: es también una inversión inteligente en nuestra propia seguridad y prosperidad.

La Unión Europea es el mayor donante financiero del mundo de ayuda al desarrollo. Hemos sido fundamentales en la planificación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y ya los estamos aplicando, así como trabajando para actualizar el Consenso Europeo sobre la Política de Desarrollo. La ayuda al desarrollo de la UE va a alrededor de 150 países en el mundo y se centra cada vez más en los lugares más pobres del mundo. En el período 2014-2020, alrededor del 75% del apoyo de la UE se destinará a países que a menudo son duramente afectados por desastres naturales o por conflictos, algo que hace que sus ciudadanos sean particularmente vulnerables. La UE es el único donante del mundo que apoya a todos los países que son frágiles o sufren conflictos.

En Venezuela, la UE brinda oportunidades de participar en proyectos de alcance regional sobre temas importantes como el cambio climático (Euroclima), la cohesión social (Eurosocial), las drogas (COPOLAD) o la seguridad ciudadana (EL PAcCTO). La UE también financia actualmente, con fondos no reembolsables, 12 proyectos por un monto total de 5,2 millones de euros. La disposición de la UE a cooperar con Venezuela sigue sin fallar.

Promovemos la mejora constante de las reglas globales, reglas que protejan a las personas contra el abuso, normas que amplíen los derechos y mejoren los estándares. Es también gracias a nuestro compromiso – el de la UE y el de sus Estados Miembros – que la comunidad mundial ha establecido acuerdos innovadores como los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático y el Programa de Acción de Addis Abeba sobre la Financiación para el Desarrollo. En un mundo en que están resurgiendo los juegos de poder, la Unión Europea tendrá un papel aún más importante que desempeñar.

Un entorno internacional más frágil exige un mayor compromiso, no una reducción del mismo. Por ello, la UE seguirá apoyando y ayudando a las Naciones Unidas: nuestra cooperación con la ONU abarca las misiones de paz, los esfuerzos diplomáticos, los derechos humanos, la lucha contra el hambre y la lucha contra la delincuencia. La Unión Europea es también un socio fuerte y activo de organizaciones regionales como la CELAC, la Unión Africana, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y el Consejo del Ártico.

Independientemente de los acontecimientos que puedan producirse en el futuro, una cosa es segura: la UE seguirá poniendo la promoción de la democracia, de los derechos humanos y de la paz y la seguridad internacional, tanto como la cooperación al desarrollo y la respuesta a las crisis humanitarias al centro de su política exterior y de seguridad.