La Declaración de Roma o cómo la Unión Europea busca salvaguardar un futuro con 27 miembros

European Parliament President Antonio Tajani holds up a document signed by EU leaders during their meeting on the 60th anniversary of the Treaty of Rome, in Rome, Italy March 25, 2017. REUTERS/Remo Casilli TPX IMAGES OF THE DAY

 

“Europa es nuestro futuro común”. Así concluye la Declaración de Roma que la Unión Europea aprobó este sábado en la Ciudad Eterna, con motivo de su 60º aniversario y con el objetivo de forjar su unidad con 27 países en la próxima década.





Su elaboración estuvo precedida de desencuentros con dos países. Grecia buscaba reafirmar la importancia del “modelo social comunitario”, mientras que Polonia centró su batalla en la idea de una Europa a “varias velocidades” defendida por las principales economías del bloque.

Defensa, crecimiento, escena internacional… A continuación, los principales puntos de la Declaración, con la que los 27 buscan pasar página al futuro divorcio con Reino Unido, la primera salida de un país en 60 años de proyecto europeo.

– Una Europa a varias velocidades –

El escenario de una Europa con diferentes grados de integración ganó progresivamente terreno en la discusiones sobre la declaración, defendido principalmente por las grandes economías del bloque -Alemania, Francia, Italia y España-.

Aunque en la práctica es una realidad en ámbitos como la moneda única o el espacio de libre circulación Schengen, que no están vigentes en todos los Estados, los países de la ex órbita soviética temen quedar descolgados del grupo más avanzado y convertirse en miembros de segunda.

“Actuaremos juntos, a distintos ritmos y con distinta intensidad cuando sea necesario, mientras avanzamos en la misma dirección, como hemos hecho en el pasado”, apuntan los mandatarios en el texto, aunque “manteniendo la puerta abierta a quienes quieran unirse más adelante”.

“Nuestra Unión es indivisa e indivisible”, aseguran.

– Una Europa ‘segura’ –

La defensa es uno de los ámbitos en los que la idea de las “varias velocidades” parece asentarse. Tras sufrir una serie de atentados yihadistas en su suelo y enfrentar una de las peores crisis migratorias desde la Segunda Guerra Mundial, los europeos hicieron de la defensa y la seguridad una de sus prioridades.

En la Declaración de Roma, los 27 abogan por una UE donde “todos los ciudadanos se sientan seguros y puedan circular libremente”, que disponga de “una política migratoria eficaz, responsable y sostenible”, y por un bloque “decidido a luchar contra el terrorismo”.

Los europeos, inquietos por las críticas del presidente estadounidense Donald Trump a la OTAN, subrayan además su disposición a poner en marcha una “industria de defensa más competitiva” y reforzar “su seguridad y defensa comunes”, eso sí “en complementariedad” con la Alianza Atlántica y “teniendo en cuenta las circunstancias nacionales”.

– Una Europa ‘próspera’ y ‘social’ –

En la próxima década, los mandatarios quieren una UE “que genere crecimiento y empleos”, con “un mercado único fuerte” y con “una moneda única estable y aún más fuerte”, y abogan, a su vez, por la Unión de la Energía y por completar la Unión Económica y Monetaria.

Cuando la economía de la zona euro empieza a recuperarse moderadamente de las consecuencias del crash financiero de 2008, con un pronóstico de crecimiento del 1,6% para 2017 pero un tasa de desempleo todavía elevada (9,6% en marzo) sobre todo en los países del sur del bloque, los 27 expresan su deseo de una Europa “social”.

“Una Unión que, basada en el crecimiento sostenible, promueva el progreso económico y social así como la cohesión y la convergencia”, promoviendo “la igualdad entre mujeres y hombres” y luchando “contra el desempleo, la discriminación, la exclusión social y la pobreza”, apuntan.

– Una Europa ‘más fuerte en la escena mundial’ –

La Declaración de Roma inscribe negro sobre blanco la agenda europea en la escena internacional, basada en “un sistema multilateral basado en normas”, en el “comercio libre y justo” y en una “política climática mundial positiva”, ámbitos en que los europeos mantienen diferencias con su tradicional aliado, Estados Unidos.

En un momento en que la inquietud planea sobre las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea, que por su parte enfrenta una Rusia más agresiva en su flanco este, la UE expresa su deseo de desarrollar sus alianzas existentes e abrir otras para trabajar por “la estabilidad y prosperidad” en su vecindad, en Oriente Medio, África y en el mundo.

“El futuro de Europa está en nuestras manos” y “la UE es el mejor instrumento para lograr nuestras metas”, reafirman los dirigentes en la Declaración. “Para fortuna nuestra, estamos unidos. Europa es nuestro futuro común”.

AFP