Brasil recupera mercados de carne y busca minimizar las secuelas del escándalo

Brasil recupera mercados de carne y busca minimizar las secuelas del escándalo

Foto: AFP
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Hong Kong levantó este martes la veda total a la carne brasileña y se convirtió en el último de los grandes importadores en restringir su bloqueo a los 21 frigoríficos investigados por el escándalo de cortes adulterados, reseñó AFP.

Pero el mayor exportador de carne bovina y aviar del mundo deberá ahora recorrer un arduo camino para recuperar la confianza plena de los mercados, codiciados por otras potencias ganaderas, según reconoció el propio ministro brasileño de Agricultura, Blairo Maggi.





El Centro de Seguridad Alimentaria de Hong Kong (CSA) indicó en un comunicado que “las autoridades brasileñas entregaron información actualizada y declararon que harán una estricta implementación de los procesos internacionales de certificación, para demostrar la credibilidad del sistema. Y continuarán realizando auditorías regulares para asegurar su funcionamiento pleno”.

La decisión de la región administrativa autónoma china, mayor comprador de carne bovina brasileña, fue celebrada por el gobierno del país sudamericano.

“Brasil recibió con satisfacción la noticia de que Hong Kong reabrió su mercado para las carnes brasileñas. Con esta medida, todos los grandes mercados para las exportaciones de carnes se encuentran nuevamente abiertos para el consumo humano”, destacó un comunicado de la Presidencia.

Hong Kong importó 718 millones de dólares de carne bovina en 2016, según datos del Ministerio brasileño de Desarrollo y Comercio Exterior (MDIC) y sus compras totales de carne brasileña (bovina, aviar, porcina, etc.) superaron el año pasado los 1.300 millones de dólares.

Bajo fuego

La industria cárnica brasileña quedó bajo fuego por una investigación policial que el 17 de marzo denunció cambios de etiquetas y el uso de ácidos y sustancias supuestamente cancerígenas para maquillar cortes vencidos o en mal estado.

Desde entonces, más de 20 mercados cerraron total o parcialmente sus puertas o intensificaron sus controles sobre los cortes brasileños, entre ellos Hong Kong, China y Chile, tres plazas clave para un sector que emplea más de 6 millones de personas y que generó 13.000 millones de dólares el año pasado.

Hong Kong y hasta el propio gobierno brasileño llegaron a ordenar el retiro de algunos cortes de carnes por no poder garantizar su inocuidad para la salud.

Pero el fin de semana pasado aparecieron señales alentadoras, luego de arduas negociaciones para minimizar los daños, estimados inicialmente por el gobierno en 1.500 millones de dólares.

China, Chile y Egipto restringieron el bloqueo a las 21 plantas bajo sospecha de haber participado de una red de corrupción en la que inspectores sanitarios eran sobornados por frigoríficos para autorizar la venta de carne no apta para el consumo humano.

El caso salpicó a JBS y BRF, dos gigantes globales del sector.

El gobierno criticó la “narrativa” del caso planteada por la policía, que tocó aspectos de salud pública.

El caso estalló en un país sumergido en la recesión y en una profunda crisis política, por las constantes acusaciones de corrupción encabezadas por la investigación Lava Jato que golpea a buena parte de la élite brasileña.

Restaurar

El comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, se reunió este martes en Brasilia con el ministro Maggi para interiorizarse sobre las medidas adoptadas por el gigante sudamericano, luego de que la Unión Europea (UE) informara que no recibirá carne de las plantas investigadas.

“Hay muchos, muchos problemas sobre la mesa y vamos a ver cómo procedemos para avanzar”, dijo Andriukaitis a periodistas tras el encuentro.

El funcionario europeo señaló que veía posible “que las autoridades brasileñas realmente hagan todo lo posible para que la confianza sea restaurada”.

Maggi admitió el lunes que la reapertura de los mercados era apenas el primer paso para recuperar la confianza internacional en sus productos.

“Nuestra imagen fue muy atacada en los últimos días, los comentarios en el exterior fueron muy malos”, declaró. “Nuestros competidores, aquéllos que quieren nuestros lugares, se están aprovechando de este momento de fragilidad para conquistar y hacer que los mercados miren hacia ellos”, añadió.