Julio Castellanos: Innovación en las formas de protesta

Julio Castellanos: Innovación en las formas de protesta

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Estos últimos meses han sido una patente demostración de cómo la represión, el terrorismo de Estado y el vulgar crimen político son una cotidianidad y un rasgo definitorio del régimen venezolano. Libremente circulan paramilitares, denominados eufemísticamente “colectivos”, disparando a mansalva contra las manifestaciones antidictatoriales que exigen la inmediata celebración de las elecciones tantas veces postergadas.

Sin embargo, los venezolanos siguen manifestándose, siguen organizando concentraciones, marchas, plantones… pero estas son cada vez más silenciadas e invisibilizadas por la censura a los medios de comunicación. De no ser por la existencia de las redes sociales, los venezolanos no nos enteraríamos del acontecer de las protestas diarias. Ahora bien, como toda estrategia de movilización y protesta, las marchas eventualmente sufren desgaste como herramienta de presión. Los ciudadanos, al percibir que sus demandas de elecciones y justicia son ignoradas y, peor, reprimidas violentamente al ser expresadas en las marchas, tienden a frustrarse y a desmovilizarse.





Es obvio que, incluso en el aséptico mundo académico de los politólogos, ya hay un total consenso en la definición del régimen venezolano como autoritario y militar. Por tanto, la tarea no puede ser mandar a la gente a su casa frente al riesgo cierto de la persistencia de un gobierno tan ilegitimo como conculcador de la dignidad humana.

Hay que buscar nuevas formas de protesta que se sumen a las ya usadas y permitan insistir en la estrategia exitosa de la MUD de acumular fuerzas en todos los escenarios: la opinión pública, el contexto electoral y el escenario internacional. Recientemente, un joven manifestante fue Trending Topic en las redes sociales al desnudarse y anteponerse a una de las tanquetas de la Guardia Nacional. Ese video le dio la vuelta al mundo, fue infinitamente compartido en las redes sociales, visto mucho más que cualquier artículo de opinión del más sesudo analista o periodista ¿eso no nos da una pista?.

Claro, este joven actuó solo, fue objeto de la represión oficial y hasta fue motivo de burlas por parte de Nicolás Maduro en una cadena de radio y televisión. Pero quizá, tal como fueron de impactantes las huelgas de hambre, los desnudos como protesta pueden ser una de las herramientas a disposición para transmitir al mundo las denuncias contra el régimen. Una persona desnuda quizá sea un escándalo, pero 10, 50 o 100 personas desnudas, en un sitio emblemático y concurrido, es un acto político y son una forma de expresar el grado de deterioro de los derechos humanos en el país, la denuncia del alto costo de la vida, el impacto del crimen en la cotidianidad del venezolano. Esa y otras formas de protesta deben considerarse, planificarse, meditarse y concertarse, La MUD tiene el reto de luchar contra una dictadura. Es necesario desarmar los argumentos vacuos del régimen que facilitan un contexto de “piedras contra balas” porque allí solo podemos ver como caen nuestros hermanos en el asfalto manchando de sangre la autopista.

El objetivo es hacer visible la causa democrática que todos los venezolanos estamos emprendiendo. Entre decidir cómo hacerlo, prefiero optar por los desnudos que por gente asesinada impunemente por los cuerpos represivos. Ahora puedo comentar sobre los desnudos, pero también debemos meditar sobre los mítines relámpago, los “besotones” pidiendo reconciliación entre los venezolanos, los paros por minutos, las “cartas pastorales” en las iglesias, ninguna herramienta contra el régimen debe dejar de ser usada. ¿Locura?, locura es gritar en una concentración pacífica “autopista, autopista” y luego acusar de cobardes a quienes nos negamos a tales cosas porque somos responsables por las convocatorias cívicas y tratamos de evitar muertes inútiles a causa de malandros con uniforme. La democracia no la construiremos al decir de Bismark “a hierro y sangre”, al contrario, lo haremos comprendiendo que el teatro de operaciones en esta guerra desigual es la mente de cada venezolano, la opinión pública y el voto popular. Las ideas son inmunes a las balas.

Julio Castellanos / [email protected] / @rockypolitica