Desabastecimiento de medicamentos se agrava cada día en Lara

Desabastecimiento de medicamentos se agrava cada día en Lara

Los estantes a medio llenar en una farmacia de Caracas (Venezuela)(Foto  EFE/MIGUEL GUTIERREZ)
Los estantes a medio llenar en una farmacia de Caracas (Venezuela)(Foto EFE/MIGUEL GUTIERREZ)

 

El abastecimiento de medicinas en Venezuela no ha mejorado, pues cada día las personas encuentran más dificultades para poder conseguir las fórmulas que les recetan los profesionales de la medicina, reseñó El Impulso.

Recientemente la doctora Marta Giugni, directiva de la Cámara Farmacéutica, calculó el desabastecimiento en un 87 %, aproximadamente y en recorridos por varias farmacias de Barquisimeto se llegó a la conclusión de que ese porcentaje se ha incrementado en el curso de los últimos meses.





“Vengo de cinco farmacias buscando un anticonvulsivo para un hermano y no lo he podido conseguir; no encuentro qué hacer para calmarlo y las convulsiones se le están acrecentando”, manifestó Eugenia Sivira mientras hacía cola en una farmacia del oeste.

“Yo ando buscando un antidiarreico, de cualquier marca, para mi niño, y ya me he andado tres farmacias sin resultados”, agregó otra mujer.

Los empleados del establecimiento afirmaron que tienen muchas deficiencias y por eso, cuando llega alguno de los medicamentos más solicitados y se corre la voz, se forman las colas.

¿Tiene Losartán o Valsartán?, preguntó a través del vidrio un hombre que acababa de llegar, recibiendo como respuesta el ya tradicional “no tenemos”.

Además de esos antihipertensivos, también faltan los anticonvulsivos, en especial el Fenobarbital, y tranquilizantes como Alpram, Anlodipinas, así como esteroides, Atorvastatinas, y las fórmulas requeridas por los pacientes diabéticos para sobrevivir.

En otra farmacia, también al oeste, la cola era menor, aunque quienes la formaban, prácticamente, buscaban los mismos medicamentos que los de la anterior.

Otro problema que afecta a las personas necesitadas de medicamentos para aliviar sus males son los altos precios que han adquirido algunos.

Determinadas inyecciones que costaban 7 u 8 mil bolívares ahora llegaron a 32 mil, pero a las personas no les queda más remedio que comprarlas al precio que sea con tal de aliviarse.

“O las compramos a esos precios exagerados o nos morimos, no nos queda otro remedio”, expresó Francisco Ramos, paciente.