“Este es un crimen horrible y no permitimos este tipo de contenido en Facebook”. Éstas fueron las declaraciones de un vocero oficial de Facebook, refieriéndose al cruel video publicado en esa red social que muestra el asesinato del abuelo de 74 años Robert Godwin en Cleveland, el pasado domingo 16 de abril en horas de la tarde, cuando regresaba a casa después de una comida de Pascua con su familia.
Según The Guardian, el asesino de Godwin, fue Steve Stephens, de 37 años, quien filmó un primer plano del tiroteo y lo subió a su página de Facebook, donde permaneció durante más de dos horas antes de ser bloqueado por la mayor red social del mundo, permitiendo este retraso que el video fuera descargado, compartido y visto millones de veces y convirtiéndose en un video viral. Además que los usuarios ayudaron a divulgarlo en las otras redes sociales como Twitter. Por ello el nieto de la víctima, Ryan Godwin, envió un tweet suplicando que dejaran de compartir este video y exigió respeto por la memoria de su abuelo.
El final de la historia fue también desgarradora y violenta, ya que Steve Stephens terminó su vida de un disparo a la cabeza. La familia del abuelo Godwin declaró a los medios que ellos perdonaban a Stephens por el asesinato.
El caso plantea una vez más preguntas sobre la capacidad de Facebook de poder controlar la difusión de este tipo de contenido violento que puede incitar a otros a delinquir. En Estados Unidos se han presentado casos de los imitadores de asesinos que copian y reproducen asesinatos. Por ello para la policía es importante controlar la difusión de este tipo de material.
Seguramente Facebook ya estará revisando sus sistemas automatizados y optimizando los medios para reportar contenido violento por parte de los usuarios. Esa es una tarea que no terminará nunca. Pero no hay que olvidar la responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros del contenido que divulgamos por las redes sociales virtuales. Nosotros tenemos la responsabilidad de verificar el contenido y como éste afecta nuestro entorno. Con la democratización de las comunicaciones, gracias a la web 2.0, vino también la responsabilidad de verificar la fuente y de responsabilizarnos por lo que publicamos en nuestras redes.
Esperamos que este tema les haya resultado interesante. Recuerden, que si requieren ayuda u orientación sobre este tópico u otros relacionados con el mundo de las redes sociales pueden escribirnos a [email protected], usar los espacios destinados para tal fin al final de este blog o por las redes sociales.
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