Este lunes, Donald Trump, presidente de Estados Unidos será el anfitrión de los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que se reunirán inusualmente en la Casa Blanca, algo inesperado, considerando la gran cantidad de críticas que soltó Trump a la institución durante su campaña presidencial, inclusive habiendo asumido el cargo. Así lo reseña cubanosporelmundo.com
Nikki Haley, embajadora estadounidense ante la ONU, fungirá este mes como Presidente del Consejo de Seguridad, rol que es rotado entre los cinco miembros permanentes: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia. El grupo está conformado por 15 miembros, sin embargo los otros entre ellos Egipto, Japón, Senegal, Bolivia, Etiopía, Italia, Kazajstán, Suecia, Ucrania y Uruguay son los miembros sin derecho a voto.
Un tema importante podrían ser los profundos cortes en la contribución de Estados Unidos a la organización, aspecto que podría interferir de manera sustancial en las funciones de la ONU para el mantenimiento de la paz a nivel mundial.
Otras funciones de alto nivel de la ONU incluyen el alivio de los refugiados y la investigación de antecedentes de los solicitantes de visa de refugiado a los EE.UU., la Organización Mundial de la Salud, UNICEF y la Agencia Internacional de Energía Atómica en Viena – los inspectores de armas que vigilan el cumplimiento de Irán con el acuerdo nuclear.
Según reseña NBC News, los embajadores esperan tomar un café en Blair House – también conocido como el del presidente Casa – con miembros del Congreso lunes por la mañana y luego ir a la Casa Blanca para reunirse con el Presidente y el almuerzo.