Un escenario de “post batalla” parecía este martes San Cristóbal y que en la mañana, aún la población sentía sus efectos. Asílo reseña lanacionweb.com
Por Marina Sandoval Villamizar
Principalmente, con la violación al libre tránsito, por cuanto los manifestantes dejaron los sitios, pero con escombros, piedras, árboles, material ferroso, desechos domésticos y cauchos encendidos a lo ancho de la calzada.
A primera hora del martes, algunos neumáticos no se habían consumido del todo y aún les salía humo, como se vio en la avenida 19 de Abril en la intersección con la Rotaria, entre otras áreas; entonces la ciudadanía tuvo que bajarse a abrir paso para sus carros.
En un recorrido por algunos sectores, se vieron bolsas de basura tiradas en la carretera, algunas quemadas, piedras, tierra, troncos y llamó la atención las enormes rocas en medio de la carretera, que algunos se preguntaban cómo pudieron cargar con ese material, como se vio en la avenida Los Agustinos.
Con excepción de las barricadas en las intersecciones de la avenida 3 de Pirineos Uno, con los barrios Sucre y Libertador, la del final de dicha avenida 3 con la conexión Quinimarí que seguía manteniendo aislados según sus vecinos a los pobladores de Pirineos Dos; y la de la urbanización Pirineos, a una cuadra de la avenida Carabobo, bajando de la avenida España, las vías de la capital del Táchira fueron “liberadas” parcialmente, pues a primeras horas la gente se tuvo que bajar de sus carros a abrir paso.
Donde tampoco la población nada pudo hacer para disfrutarde su derecho al libre tránsito, fue en la urbanización Pirineos, donde la barricada superaba el metro de altura, era densa y ocupaba el ancho de la calle, compuesta por desechos de mobiliario con el aditivo de que en la parte posterior, en el sentido de la Carabobo a Barrio Obrero, esparcieron vidrios.
—Esto es lo que ganamos: destruir, dañar, afear la ciudad, allá hay vidrios… está bien que protesten, cada quien es libre de pertenecer a la tolda política que desee, pero no perjudicar la ciudad y su gente ¿Qué ganamos con eso? Nada, obstruir la calle- dijo Nancy Pérez.
El poco afecto o desapego por San Cristóbal, pareció evidente con su conversión de lunes para martes, prácticamente en un basurero, pues la ciudad estaba sucia, llena además del desecho generado en las casas por cuanto al parecer, no fue recogido el fin de semana y sí fue usado para “alimentar” las barricadas, e incluso no faltó quien comentara que había mal olor en la ciudad.
De igual manera, se vieron en el piso las rejas que decoraban la avenida 19 de Abril, arrancadas entre el centro comercial El Tamá y Toyotáchira para trancar esta última y Barrio Obrero por la calle 15.
El mobiliario de la ciudad también se evidenció que fue transgredido, cuando los manifestantes quitaron las rejillas y las colocaron en forma vertical para evitar el paso vehicular; ayer aún se veían fuera de sus sitios, situación que generó la “lástima” de algunas personas por su ciudad, que recordaron que durante las guarimbas pasadas, algunas alcantarillas duraron sin rejillas bastante tiempo a expensas de la ciudanía que cayó en su interior.
El poco sentimiento hacia el otro, sus congéneres, seres humanos al fin, también pareciera, se hizo patente además en la avenida 19 de Abril, en la Normal, donde regaron aceite y según usuarios, ocasionó colisiones; de hecho, al paso del equipo de Diario La Nación habían chocado dos conductores de vehículos pequeños.
“¡Qué peligro!” –decía la gente, y más adelante se vio que colocaron la rejilla de una alcantarilla pero cerca, en la intersección con Barrio Sucre, otra, no la calzaron bien, de manera que si un conductor distraído le pasaba por encima, con el filo no solamente le iba a sacar el aire al caucho sino que lo dañaría; también se escuchó que en algunos sitios dejaron clavos y espicharon algunos.
En la Zona Industrial de Paramillo en límite con Palo Gordo, quienes trancaron la vía lo hicieron con escombros, restos metálicos e incluso una columna completa de lo que pudo ayudar a sostener la platabanda de una vivienda, pero quienes pasaban por ahí pasadas las nueve y lo habían hecho a primera hora de la mañana, comentaron incluso que en la tarde de lunes sacaron incluso vigas, amarillas,tipo “T”, que utilizan para hacer puentes y solo pueden ser transportadas con grúa; a esa hora ya las habían retirado.
Mientras tanto, a falta de unidades de transporte público, la población usuaria del mismo salió a caminar para llegar a sus trabajos y lugares de destino diarios. Unos ni siquiera se molestaban en hablar, otros manifestaban que son parte del pueblo que “ni contrabandea, ni bachaquea” y solo vive del sueldo que no gana mientras no vaya a trabajar.
De allí que el panorama este martes de “post batalla” fue más bien de tristeza y desolación, con mugre y basura en la calle, y nuevamente, retraso a los sitios de Marina Sandoval Villamizar