Sumergidos en ésta necesidad de cambio nos ahogamos en un mar de interrogantes ante una crisis que va creciendo de forma incontrolable, dónde la calidad de vida de un gran porcentaje de venezolanos se esfumó entre las carencias y las ganas imperantes de salir adelante.
La situación cada día desvanece las pocas oportunidades de una vida digna. No hay motivos que permitan pensar que pronto se verá la luz al final del túnel, es triste ver los rostros de los venezolanos con esa mirada perdida y pensamientos que se palpan en la desolación.
Creemos que problemas tenemos todos los días de nuestras vidas, pero cuando recorremos nuestras comunidades baruteñas observamos esa necesidad de una respuesta positiva que les permita decirles a sus hijos que Sí hay por qué luchar, que hay por qué estudiar, por qué superarse en la vida y para qué. Ante este cúmulo de interrogantes debemos trabajar y esforzarnos por dar respuestas concretas y reales sustentables en el tiempo.
Muchos ciudadanos esperan un 1ero de Mayo, ya que creen que traerá beneficios porque percibirán un aumento de salario, pero la realidad es que solo traerá más desempleo y seguirán bajando las santas marías de los comercios, debido a que no será posible afrontar tantas obligaciones laborales ante una economía que no brinda estabilidad y muchas menos probabilidades de mejoras en ámbitos económicos. Los que apuestan a un golpe de suerte se verán pegados a la pared y veremos cómo se desarrolla un “daño colateral”.
Se le hace pensar al pueblo que son ellos los beneficiados de estas medidas y “mejoras”, cuando la realidad es que aumentar el salario solo desata aumento de la cesta básica y todo lo necesario para vivir. Aquí la verdadera solución es controlar la inflación y permitir que los empresarios puedan tener las herramientas para apalear la crisis y seguir afrontando la problemática económica que se vive actualmente.
En una crisis de ésta magnitud es un insulto pensar que están favoreciendo a alguien con estas decisiones, es egoísta y aberrante imaginar cómo se destroza una economía de un país y no se recogen estos problemas para darle la verdadera atención que se merece. Queremos una sociedad activa, capacitada, estable emocionalmente para trabajar arduamente por este país, queremos unión y respeto para afrontar juntos el verdadero cambio.